El Alcoraz, cuyo aforo ronda los 5.500 espectadores, presentará una entrada que rozará el lleno, ya que ayer en el club oscense quedaban algo menos de 500 localidades por venderse. Mientras, se esperan unos 900 aficionados zaragocistas en las gradas, quizá cerca de 1.000.

El Zaragoza despachó 320 entradas de la 500 que tenía, a las que hay que añadir las 430 que se vendieron en la Federación de Peñas y la constancia que tiene el club zaragocista de que ha habido seguidores blanquillos que han adquirido su entrada en Huesca.

El partido tendrá un ambiente casi inmejorable, si bien los dos equipos están pendientes de la climatología, ya que se esperan lluvias durante el choque, lo mismo que ha habido en los últimos días en Huesca. De hecho, ayer el equipo oscense se entrenó en medio de un intensa lluvia.

Para hoy se espera que haya cielos cubiertos durante la mañana y que después llegue el agua hasta la hora del partido, aunque se confía en que las precipitaciones sean débiles. En todo caso, es factible que el césped del campo esté pesado más que rápido.

LA REPRESENTACIÓN / En El Alcoraz habrá una amplia representación del club aragonés, ya que está prevista la presencia del presidente, Christian Lapetra, de la gran mayoría del consejo, así como del director general, Luis Carlos Cuartero, y del direcctor deportivo, Narcís Juliá.