No hay descanso para el cuerpo médico en esta pretemporada. Las malas noticias empezaron al conocerse en el día del regreso al trabajo que tres jugadores (Guti, Eguaras y Toquero) no podrían completar la pretemporada con el equipo y siguieron al término de la primera semana cuando se rompieron Zapater y Papu. Delmás cayó enfermo con una amigdalitis que no le ha permitido entrenarse todavía en Boltaña y Lasure se tuvo que retirar de la sesión matinal con una sobrecarga muscular. Tampoco Verdasca pudo acabar la sesión al notar molestias y el colombiano Jeison Medina abandonó el campo de Villaboya cojeando por problemas en un aductor. Si se cuentan los nombres y las posiciones, sale casi una alineación completa de las que podría utilizar Idiakez la próxima temporada. Ahí radica la preocupación, el peligro. De los lesionados, los más graves y los menos, todos son titulares.

La adversidad pone un punto de peligro al comienzo de la temporada zaragocista. A un mes vista, es muy probable que el nuevo técnico no pueda contar en el debut liguero con Eguaras, Guti, Toquero, Zapater y Papu. Los problemas de pubalgia de los dos primeros hacen imposible aventurarse a ponerle una fecha a su regreso. El aragonés, que no pudo participar en los últimos partidos de la pasada campaña, lleva tratándose desde que acabó el pasado curso, pero su evolución no le ha permitido aún ni siquiera volver a pisar el césped. Un caso parecido es el de Eguaras, que aguantó hasta el último minuto pero a quien ni el descanso del verano le ha servido para recuperar sensaciones. Mal asunto. De momento, no se les espera. Pueden ser tres meses más, dos… o cinco. Eso se cuenta en voz baja en Boltaña mientras se maldice la vaguedad de los síntomas de recuperación que ofrece esta lesión con la que hoy ya nadie pasa por el quirófano. Se trata de esperar, y se entiende que cada caso es bien diferente, por lo que la fecha de vuelta tampoco será igual en la coyuntura zaragocista.

Otro que no estará en la pretemporada ni en el comienzo de Liga es Toquero, el único futbolista de la plantilla que ni siquiera ha subido al stage de Boltaña. Fue sometido recientemente a una artroscopia y no estará apto para el trabajo en grupo durante un mes, tiempo que le descarta también para estar en alineación zaragocista en la primera jornada de Liga.

No se cuenta tampoco con Giorgi Papunashvili, cuya recuperación se estima en unas seis semanas. El georgiano sufrió una rotura de fibras en la parte posterior del muslo derecho, en la zona isquiotibial. Si se cumplen los plazos, desde luego no estará en la primera jornada de la próxima competición liguera. Por poco llegaría Zapater, a quien se le calculan unas cuatro semanas de baja por una rotura fibrilar en el cuádriceps del muslo izquierdo.

Es decir, del famoso rombo de Natxo González la pasada temporada, los tres hombres más utilizados han quedado noqueados. Se explica, dicen, en el imponente desgaste físico que los tres hombres que jugaban en medio tenían que hacer cada partido. El Zaragoza lo ha pagado con dos pubalgias y la primera lesión muscular en la carrera deportiva de Alberto Zapater.

En Boltaña ha extrañado también que hayan surgido tantos problemas físicos en los primeros entrenamientos, Ayer cayeron tres: Lasure, Verdasca y Jeison Medina. Son casos diferentes, explican. El colombiano paró de jugar hace meses en su país, ha estado demasiado tiempo inactivo y, además, pagará el peaje de la adaptación, sobre todo por el ritmo con el que se entrena y se juega en España. En cuanto a los dos primeros, y los que pueden aparecer, se encuentra parte de la explicación en la tensión con la que tuvo que convivir el equipo en los últimos meses de la pasada campaña, en el tremendo esfuerzo que realizó en las últimas semanas. Algunos futbolistas tuvieron que llevar su cuerpo hasta el límite y eso ha derivado en lesiones de distinta importancia.

Así las cosas, a un mes vista se puede asegurar que el Real Zaragoza llegará cojo, o muy cojo, al día uno de la próxima campaña y que el valor de la pretemporada no será, desde luego, el que había calculado Imanol Idiakez, que se ha encontrado con un problemón en sus primeros días como técnico zaragocista. Lo es ya en el día a día. Lo será pronto en los amistosos.