Hace tres años Alfonso Soláns exclamó al aire que ese día en La Cartuja, había sido el más feliz de su vida. Las intensas emociones vividas en Barcelona superaron con creces el sentimiento de aquella final contra el Celta. Si la quinta fue grande, la sexta es gigantesca. En la cima de la montaña de Montjuïc, el presidente del Zaragoza exteriorizó toda su alegría y su lado más humano como si fuera un hincha más en medio del placer del triunfo. "Estoy feliz, muy feliz. Hemos dado el golpe. Sobre todo me siento bien porque hemos transmitido esta alegría a una afición que siempre ha estado con nosotros y se lo merecía desde hace mucho", declaró Soláns nada más ver como el equipo alzaba la Copa más deseada.

El presidente zaragocista vivió en el palco la consecución del segundo trofeo desde que llegó a la jefatura del club. Felicitó de uno en uno a todos los jugadores mientras estos recogían el título de campeón. Cuartero, el capitán y el que tuvo el honor de elevar la Copa al cielo barcelonés, se dirigió a él y le ofreció el trofeo. Soláns sabe que su propiedad es de la afición y del equipo. "Se puede decir que ha sonado la flauta, pero también creo que este equipo ha buscado desde un principio el premio. Necesitábamos este golpe de efecto para nuestra afición", comentó un eufórico Soláns, que en una muestra de felicidad entonó el típico Esta Copica es para la Pilarica .

UN FUTURO MEJOR En medio de la alegría, Soláns no olvidó que este día de gloria es una parada intermedia en un camino aún sin final. El presidente cree que este espaldarazo copero será vital para reafirmar al equipo en la lucha por la permanencia que aún mantiene en la Liga. "Este Zaragoza está yendo a más partido por partido. Ahora nos tenemos que centrar en asegurar la permanencia en Primera cuanto antes", dijo Alfonso Soláns.

El resto de los dirigentes del Zaragoza también palpitaron con el triunfo. "Estamos encantados. Una cosa así hay que vivirla. Creo que éste es el espaldarazo final que necesitaba este equipo y esta afición", comentó Jerónimo Suárez, director gerente del Real Zaragoza.

BUEN PERDEDOR En la otra acera, Florentino Pérez derrochó deportividad en un momento triste para el club que preside. Había declarado sin cesar que esta Copa la quería, pero al final el Zaragoza se la arrebató. Con su talante moderado, el máximo mandatario del Real Madrid entregó sus felicitaciones a los jugadores y aficionados aragonés. "El Zaragoza ha jugado bien, mejor que nosotros. Si algún equipo se ha merecido este título es este Zaragoza", declaró Florentino Pérez.