El Real Zaragoza, tras la Junta General Extraordinaria que ha tenido lugar esta mañana en la sala de prensa de La Romareda, arranca una nueva era con César Alierta al mando de manera real y en la práctica. En esta junta ha quedado aprobada la ampliación de capital mediante la capitalización de deuda por valor de 1,86 millones para que el capital social llegue hasta los 6,38 millones, teniendo en cuenta que estaba en 4,5 millones. Mediante este movimiento, el expresidente de Telefónica pasa a controlar de forma directa el 49% de la SAD. Es decir, posee la mayoría teniendo en cuenta que su sobrino y actual vicepresidente, Fernando Sainz de Varanda, tiene a título personal un 1,56%. En la Junta General también se ha aprobado la formación de un nuevo consejo de administración, en el que se mantienen Christian Lapetra como presidente y Sainz de Varanda, además de Fernando de Yarza López-Madrazo como consejero, mientras que entran en el mismo Juan Uguet de Resayre y Luis Blasco Bosqued, dos personas de confianza de Alierta, además de Juan Forcén, que hasta ahora solo era patrono de la Fundación Zaragoza 2032 y accionista de la entidad. Sainz de Varanda y Blasco pasan a ser los dos consejeros delegados de la SAD. Además, abandonan este órgano rector Carlos Iribarren, consejero delegado, y Fernando Rodrigo, que se encargaba del área económica de la entidad.

Con Uguet y Blasco, además del propio Sainz de Varanda, en un consejo de administración de seis miembros en lugar de cinco como hasta ahora la presencia de Alierta en el día a día se hace mucho más importante, teniendo en cuenta que la composición del capital le da ahora la mayoría tras esta ampliación. A través de Prado de Altaoja (19,75%), su sociedad, y a su nombre (29,25%) pasa a controlar el 49% del capital, mientras que Sainz de Varanda, que posee unas 100.000 acciones y es pequeño accionista, tiene ahora un 1,56%. El resto de pequeños accionistas se va hasta un 9,06%, de los que solo el 0,31% y poco más de 20.000 acciones se quedan a nombre de la Fundación Zaragoza 2032. Mientras, los otros tres patronos de la fundación junto a Alierta, la familia Yarza, con Gredinco, Carlos Iribarren, con Tecnoiragin, y Juan Forcén, con Sport Around The World, se reparten un 13,46% cada uno.

Es decir, Alierta pasa a controlar la mayoría del capital de forma real y la fundación, hasta ahora un órgano colegiado de decisiones, pasa a tener un rol más secundario. Hasta hoy, la familia Alierta era el mayor accionista, con el 27,9% del capital social. La familia Yarza, Carlos Iribarren y Juan Forcén se repartían un 19,02% cada uno, mientras que los pequeños accionistas y la fundación a su nombre tenían en torno a un 15%.

La salida del consejo de Fernando Rodrigo y Carlos Iribarren, miembros de este órgano desde la llegada de la Fundación Zaragoza 2032 en el verano del 2014 tras hacerse con el club que era propiedad de Apagito Iglesias, obedece a motivos personales y profesionales y fue comunicada ya hace algunas semanas. Se nombra como nuevo miembro del consejo de administración a Luis Blasco Bosqued, expresidente de Telefónica Argentina y de Movistar y muy ligado en el pasado a los medios de comunicación. Es una persona de confianza de Alierta, con quien mantiene una estrecha relación y es también uno de los pequeños accionistas del Zaragoza, con un paquete que ronda las 300 acciones, además de que su padre fue directivo ya del club. Y también entra en ese órgano rector Juan Uguet de Resayre, sobrino de Alierta y gestor de las inversiones del expresidente de Telefónica a través de Augustus, gestora de la sicav (sociedad de inversión de capital variable) de su tío, Lierde.

Hace tiempo que César Alierta quería ganar peso dentro del club, pero es en estos últimos meses cuando esa idea ha tomado cuerpo en forma de capitalizar parte de los préstamos participativos que tiene concedidos al Zaragoza desde Prado de Altaoja. Hay que recordar que la fundación ha aportado, mediante préstamos o aportaciones de capital, unos 22 millones de euros, de los que una parte importante ha llegado desde César Alierta.

El cambio es, pues, importante en la SAD y traerá más a medio y largo plazo, ya que está muy encaminada la posibilidad de que entren nuevos inversores en el club y se pueda llevar a cabo una refinanciación de la deuda, que en la actualidad es de 80 millones de euros, de los que 66 son a terceros. Esa deuda ahora mismo está imposibilitando que el club tenga un límite salarial mayor, además de que en Segunda esas obligaciones convierten a la SAD en inviable en esta categoría, ya que arrastra un déficit de caja que ronda los cinco millones anuales, que se ha ido salvando mediante las aportaciones de la fundación y algunos traspasos. Esa refinanciación y la entrada de capital sí permitirían un límite salarial mayor, algo que no sucede ahora con esta ampliación, ya que se trata solo de capitalizar deuda no de entrada de nuevo capital.

Además, otra posibilidad a medio o largo plazo es implantar otro modelo de gestión deportiva en la entidad. También sigue latente la opción de una posible entrada de capital a través de los exzaragocistas Ander Herrera y César Sánchez, que están dispuestos a aportar hasta dos millones. Las negociaciones no llegaron a fructificar, aunque esa vía no está cerrada, ni mucho menos, pero no dio tiempo a que cristalizara antes de la Junta de hoy.