Casi al final del entrenamiento Álvaro se echó la mano a la parte posterior del muslo, a la zona más elevada del músculo isquiotibial. No es la primera vez que lo hace. Se retiró de la sesión, pero en principio y salvo sorpresa en el entrenamiento de hoy en forma de más molestias podrá jugar, aunque Herrera sí pidió a los servicios médicos que se le hagan pruebas al futbolista en esa zona para encontrar una explicación.

PRUEBAS "Álvaro está para jugar, no es grave lo que tiene. Ya le ha pasado más de una vez acabar el entrenamiento con esas molestias en la parte de atrás, cerca del glúteo, y esta vez notaba un hormigueo, un pinchazo, mayor. He hablado con los médicos y si hay que hacerle un estudio se le hace para ver qué pasa", dijo Herrera. Álvaro es fijo mañana en el eje junto a Arzo y su ausencia, dadas las bajas, sería un quebradero de cabeza para el técnico.