Hay una frase muy recurrente entre los aficionados al fútbol que reza: «Necesitamos un delantero que marque 20 goles por temporada». El Real Zaragoza lo tiene, se llama Ángel Rodríguez y ayer ante el Elche igualó su mejor cifra goleadora, 16 tantos que logró, precisamente, en el club ilicitano en la temporada 10-11. Entonces hizo 15 en Liga y uno más en el playoff de ascenso ante el Real Valladolid. Este año, a falta de once jornadas, lo difícil será que no supere su mejor cifra anotadora.

Puede fallar más o menos, pero nunca se esconde. No lo hizo con Luis Milla, para quien fue titular indiscutible, ni con Raúl Agné, más de lo mismo. Como no podía ser de otra manera, Láinez le dio la responsabilidad de ser el hombre gol del equipo y, lejos de pesarle, cumplió con creces. Los tres técnicos tienen un denominador común: su confianza en Ángel, correspondida en el campo en forma de lucha, entrega y goles.

El delantero es, quizá, el único que no se ha escondido en ningún momento de la nefasta campaña del Real Zaragoza. El que siempre ha estado ahí. Lanzarote comenzó como un cohete, pero se disipó demasiado pronto. Javi Ros o Cani han funcionado a chispazos, igual que Marcelo Silva, Cabrera o José Enrique, jugadores de quienes se espera que lleven el timón de la entidad.

Ante el Elche no hubo ni rastro de la fama de falta de puntería del tinerfeño y a Láinez le ofreció con sus dos goles un debut dulce y placentero. Solo una vez falló, pero se le perdona porque marcó dos. Cualquiera firmaría ese porcentaje de acierto para todos los partidos. En el encuentro de ayer siguió peleando e incordiando como acostumbra, pero se notó sobre el césped que jugó más arropado y que le sirvieron balones rasos, un detalle que con Agné no era demasiado habitual. El centro del campo poblado que dispuso Láinez en su primer once inicial liberó de responsabilidades en la creación a Zapater y encomendó esa tarea a Edu Bedia y Javi Ros, dos futbolistas con calidad en sus botas. Los desmarques de Ángel hicieron el resto.

Por desgracia, el pichichi del Real Zaragoza se perderá el próximo partido ante el Real Valladolid por sanción. Una baja demasiado sensible por la Ángeldependencia goleadora. Pero volverá. Siempre lo hace.