No hay forma de explicar la irregularidad y las formas del Real Zaragoza. Han admitido públicamente varios futbolistas que en muchas ocasiones no encuentran una explicación a los mazazos que le va dando el fútbol a su equipo, ya sea en juego o en resultados. Tampoco Ángel pudo ser certero ayer en su análisis: «Estamos teniendo errores individuales y hay que acabar con eso», dijo el lateral, que reconoció que el grupo creía que a estas alturas de la campaña se habrían conseguido instalar en una zona más cómoda de la tabla. «Todos esperábamos estar más arriba», aceptó el lateral, que matizó: «La valoración la quiero hacer cuando acabe la Liga porque en la segunda vuelta el equipo se va a conocer mejor y vamos a dar el máximo».

El discurso no ha variado en los últimos días del año en la Ciudad Deportiva. En el vestuario se reconoce que el primer reto del equipo tiene que pasar por mejorar los resultados en La Romareda, donde el Zaragoza solo ha sido capaz de ganar cuatro encuentros en todo el año 2017. «Estamos mentalizados 100% de que en casa tiene que haber una mejora. Es evidente, nadie lo oculta», explicó Ángel, que dejó un dato descriptivo del pésimo rendimiento que ofrece el equipo cuando juega ante su afición. «Si ganamos los dos primeros partidos del año en La Romareda (ante Barça B y Tenerife los sábados 6 y 13 de enero), ya habremos hecho el 50% del año anterior».

El primero es ante el filial azulgrana, que se encuentra en puestos de descenso. «Es un partido vital y si lo ganas coges aire. También queremos brindarle la victoria a la afición, pero no queremos obsesionarnos porque, a veces, por querer hacerlo mejor, te agarrotas», manifestó el lateral catalán, que explicó que el parón ha sido beneficioso: «Ha venido bien para desconectar y coger fuerzas. Somos conscientes de que hay que retomar las sensaciones que teníamos al principio. La gente ha venido limpia de cabeza y con ganas y ahora hay que trabajar para estar a tope el día 6».

Ángel señaló que el vestuario está tranquilo con la respuesta de Natxo González. «Sé lo que puede dar al equipo, estamos tranquilos y confiamos en él. El rendimiento es de todos. Hay tranquilidad porque hay confianza», dijo el barcelonés, que dejó sus peticiones para el 2018: «Le pido una mejora tanto en la clasificación como en el juego y acabar lo más arriba posible a final de temporada, y si es en los puestos de privilegio, mejor».