Llegó el Real Zaragoza al parón navideño con dos victorias, algo afortunadas ya que tanto Rayo como Oviedo las propiciaron con sus errores, y con la vista puesta en que el partido ante el Girona que abría el 2017 era la oportunidad para mirar de verdad el ascenso directo, que por entonces estaba a seis puntos, los que había de distancia entre gerundenses y zaragocistas. Por entonces, en esas fechas navideñas, se hablaba solo de retocar la plantilla zaragocista, Raúl Agné mantenía cierto crédito en el club y el final de la etapa de Narcís Juliá no se aventuraba tan próximo.

Sin embargo, el mes y medio que ha discurrido en el calendario es de momento un annus horribilis para el Zaragoza, que convirtió los retoques de la plantilla en cinco fichajes y tres bajas, que vio cómo Narcís Juliá hacía la maleta dos semanas después de dimitir y que Agné estuvo al borde del despido, del que le salvó la palabra que el club dio a Juliá, y sigue aún en el alambre. Al final, lo fundamental en el fútbol son los resultados y en el 2017 el Zaragoza suma una victoria (Huesca), un empate (Lugo) y cuatro derrotas (Girona, UCAM, Tenerife y Levante), cuatro puntos de 18, cuatro goles a favor y ocho en contra. Es decir, un pírrico balance que ha hecho que vea mucho más lejos el ascenso, sobre todo el directo, que ya es una quimera imposible, y mucho más cerca la amenaza de bajar. En Navidad estaba a seis puntos del ascenso directo y ahora está a 15, mientras que la distancia de la promoción ha pasado de estar en los mismos puntos (27 tenía el Zaragoza, los mismos que el Huesca, que era sexto) a circular a siete. El descenso se veía a seis y ahora solo a cuatro.

Solo el Mirandés y el Córdoba, que no conocen la victoria en lo que va de año y que llevan dos puntos de 18, presentan peores números que el Zaragoza desde que se estrenó el calendario anual. Los dos ocupan zona de descenso en la actualidad. Mientras, el Almería ha sumado los mismos cuatro puntos que el Zaragoza, con idéntico balance en los resultados, pero mejor en la diferencia de goles en estas seis citas de lo que va de año.

Otros equipos sí han aprovechado mucho mejor esta etapa. El Levante ha sumado 15 puntos de 18 posibles para dispararse en el liderato y rozar ya la Primera, mientras que el Girona ha confirmado su segunda plaza con 13 puntos. El Numancia, con esos mismos 13 puntos ha ascendido de la decimoquinta posición, a cuatro puntos de la promoción, a la octava, a solo dos. A Tenerife y Oviedo los 12 puntos en este mes y medio les han valido para ocupar plaza de promoción, que no tenían en Navidad y ahora sí. También llama la atención la reacción del UCAM de Murcia, con 10 puntos, entre ellos tres de la victoria ante el Zaragoza, para abandonar la zona de descenso. O la confirmación del nivel del Cádiz, también con 10 puntos en seis jornadas para seguir en la promoción con la que arribó en Navidad. También 10 puntos ha firmado el Valladolid, lo que no le ha dado para alcanzar la zona de playoff, mientras que los 9 del Mallorca sí que le han permitido salir de abajo, del descenso, lo que logró el domingo tras ganar al Rayo. Nueve también ha firmado el Getafe en estas seis jornadas del 2017 para seguir en la zona alta, si bien no con tanta solvencia como antes del parón.

LA CAÍDA / ¿Y el Zaragoza? La mala dinámica de juego que empezó a verse después de la reacción en los primeros partidos con Agné la taparon esas dos victorias ante Rayo y Oviedo, aunque el equipo ya llegaba de caída al final del 2016. Pero el partido ante el Girona fue un brusco golpe de realidad, sobre todo en la segunda parte. En la primera, el Zaragoza compitió, pero tras el descanso el conjunto catalán, ayudado por el error de Irureta en el primer gol, dio un paso adelante y se llevó el triunfo de La Romareda (0-2).

Una semana después, en Tenerife, el equipo de Agné firmó uno de los peores partidos para caer derrotado por 1-0, mientras que el esperpento ya se alcanzó de lleno en la primera parte ante el UCAM. Es verdad que tras el descanso el Zaragoza sumó méritos para empatar, pero la derrota por la mínima (1-0) en La Condomina hizo que el equipo tocase fondo en este curso tras tres partidos perdidos consecutivos.

A los pocos días de ese partido en Murcia Juliá presentó la dimisión en medio del mercado de enero, mientras que Agné se quedaba sin crédito a ojos del club. El empate (1-1) a última hora ante el Lugo con un gol de Fede Vico en el tiempo de descuento añadió más sal a la herida, pero el club no tomó ninguna decisión antes del partido ante el Huesca a la espera del final del mercado.

La reacción en El Alcoraz en la segunda parte, sobre todo en la última media hora, para ganar por 2-3, dio oxígeno a Agné, cuya destitución quedó aplazada pese a que unos días después se oficializó el adiós de Juliá. Ante el Levante, el Zaragoza firmó los mejores minutos de la temporada en la primera parte y ofreció una buena imagen global que solo la solidez granota y, sobre todo, el error garrafal del meta Irureta convirtieron en derrota (0-1). Pero como de imágenes no se vive en el fútbol, Agné y sus chicos necesitan ganar en Alcorcón para empezar a revertir un 2017 que, de momento es, horribilis.