No es la falta de gol uno de los problemas del Real Zaragoza en este comienzo de temporada. El equipo aragonés es, con diez tantos anotados en las siete jornadas disputadas, uno de los más realizadores de la categoría y la marca supone la segunda mejor desde el último descenso. Solo en la campaña 2016-17 el Zaragoza había conseguido a estas alturas una cifra mayor (12), lo que le sirvió para sumar 11 puntos, dos más que en la actualidad- y ocupar la sexta posición a apenas tres puntos de las posiciones de ascenso a Primera División. En el resto de temporadas, nunca sumó tantos goles. Se quedó en siete en las temporadas 2013-14, 2014-15 y 2017-18 y en solo seis en la 15-16.

Pero es que, además, la responsabilidad anotadora está más repartida que nunca. Hasta ocho futbolistas diferentes -nueve si se incluye el tanto de Papu en el partido de Copa ante el Deportivo- han hecho diana ya. Lo nunca visto en las cinco campañas anteriores en Segunda. Álvaro, con tres tantos, es el máximo artillero del equipo. El catalán logró en Albacete su segundo gol fuera de La Romareda -el otro lo anotó en Oviedo-, que se unen al conseguido en su primera aparición en el once inicial, en casa frente a Las Palmas. Pero los otros siete goles marcados por el Zaragoza en lo que va de temporada se los reparten entre otros tantos futbolistas. Marc Gual fue el último en sumarse a esta amplia nómina de artilleros integrada por Pombo (que también marcó en Copa), Javi Ros, James Igbekeme, Soro, Verdasca y Lasure. Solo el del lateral, que inauguró su cuenta anotadora en Almería, no sirvió para puntuar (2-1).

Así, el gol en el Zaragoza no solo es cosa de delanteros. Ya han marcado Álvaro, Gual -que, junto a Soro son los únicos que han anotado saliendo desde el banquillo- y Pombo, pero el centro del campo y la defensa también han contribuido ya a que el equipo aragonés haya encontrado con asiduidad el marco contrario. De hecho, no es habitual que, a estas alturas del campeonato, dos defensas -el propio Lasure y Verdasca (en Oviedo)- ya hayan visto puerta. Además, todos ellos salvo Ros, que marcó de penalti en la primera jornada ante el Rayo Majadahonda, se estrenan como goleadores en el Real Zaragoza. El tudelano ya había marcado otros cinco en las dos temporadas y media acumuladas como zaragocista.

Ni siquiera en la temporada 2016-17, cuando el Zaragoza había sumado ya una docena de goles a estas alturas, la diana estuvo tan compartida. Entonces, apenas cinco futbolistas se repartieron la capacidad resolutiva del equipo, aunque dos de ellos destacaron sobre el resto. Lanzarote, con cinco goles, y Ángel, con cuatro, ejercieron de grandes referencias ofensivas de una escuadra en la que también habían anotado Casado y Juan Muñoz. El otro tanto lo marcó en propia puerta el jugador del Alcorcón, David Rodríguez.

PRECEDENTES // El reparto también se limitó a cinco jugadores la pasada campaña, cuando Borja Iglesias lideró el ataque zaragocista. A estas alturas, el gallego ya había hecho tres de las siete dianas de su equipo. El resto fueron obra de Buff, Toquero, Zapater y Míkel González. En las tres temporadas posteriores al descenso, la capacidad ofensiva de la escuadra aragonesa quedó reducida a cuatro o cinco futbolistas. En la 13-14, solo Roger, Víctor Rodríguez, Montañés y Henríquez habían marcado, mientras que, al año siguiente, lo hicieron Pedro, Eldin, Borja Bastón y Jaime Romero. La siguiente, el gol fue obra de cinco: Cabrera, Wilk, Ángel, Ortuño y Jorge Díaz.

El Zaragoza actual, parece claro, tiene gol y la cifra anotadora descubre a un conjunto valiente y ofensivo, si bien la eficacia parece haber cambiado de periodo en los últimos partidos. Porque el equipo de Idiakez lleva desde la jornada cuarta sin marcar en la primera parte. De hecho, seis de sus últimos siete tantos (los tres últimos en Oviedo y los endosados a Almería y Albacete) los ha logrado tras el descanso, cuando los tres anteriores los había marcado en las primeras partes ante Rayo y Las Palmas.