Conservan Diogo Verdasca y André Pereira una buena amistad, desde hace muchos años en las categorías inferiores del Oporto, pero en los últimos días el excentral zaragocista, ahora en las filas del Beitar de Jerusalén israelí, ha hablado con más frecuencia con el delantero, que está a punto de cerrar su cesión con el Zaragoza para convertirse en el ansiado 9 que pidió Víctor desde que Dwamena fue baja por su afección cardiaca. “Me llamó y me preguntó por la ciudad, por el club y por la afición, lo normal que hace un futbolista cuando va a ir a un sitio”, asegura con un esbozo de sonrisa Verdasca, que no duda con las posibilidades de André: “Creo que puede explotar definitivamente en España”.

“Él estuvo en el Oporto en la formación, hizo parte de ella en las categorías inferiores y yo hice toda, así que ya coincidimos y nos conocíamos bien desde pequeños”, explica Verdasca. Sin embargo, compartieron vestuario recientemente en el Oporto B, en la Segunda Liga portuguesa a las órdenes de Antonio Folha en el curso 16-17. “Ahí nos volvimos a reunir, recuerdo que acabamos en mitad de la tabla y ganamos en Inglaterra la Premier League Internacional Cup. Él marcó en la final y lo celebramos juntos porque yo estaba en el banquillo y le dije antes del partido que iba a hacer un gol. Por eso, vino a celebrarlo conmigo”, indica el defensa, que es un año y medio menor que el futuro delantero zaragocista, ya que André Pereira cumplió en mayo 24 años y Diogo hizo 23 en octubre.

Verdasca tomó camino de Zaragoza en el verano del 2017 y Pereira se quedó en el Oporto, pero su relación se mantuvo estrecha. “Es muy buen tío, una gran persona y es fácil llevarse bien con él. Se va a integrar pronto en el vestuario y además conozco bien ese grupo y también sé que le van a ayudar a esa adaptación”, explica el central sobre las cualidades humanas del que va a convertirse en nuevo delantero zaragocista.

En cuanto a las futbolísticas, Verdasca es todavía más descriptivo con un 9 de referencia, que también se adapta bien a jugar caído en una banda: ”Es un muy buen delantero, alto, rápido y con buena capacidad técnica y de remate. Lo que más destaco es que es un tío muy trabajador, de esos delanteros que te gusta tener en tu equipo, porque trabaja ofensiva y defensivamente, aguanta el balón y tiene una buena zurda”, sentencia el exzaragocista, que deja claro que su excompañero en las categorías inferiores del Oporto “no es un zurdo cerrado aunque está claro que es su pierna buena”.

Cuando Verdasca tomó rumbo hacia Zaragoza, André Pereira se quedó en el primer equipo del Oporto, donde solo jugó un partido de Liga y de Copa antes de marcharse en enero del 2018 al Vitoria de Setúbal, “donde ya logró mostrar un poco todo su potencial (trece partidos y cuatro goles en la Liga NOS) y se acercó a su mejor versión. Después, no tuvo muchas oportunidades cuando volvió al Oporto. En el Guimaraes ha jugado, pero no con la confianza absoluta del míster, entraba en algunos partidos como delantero, en otros en banda, a veces no jugaba. Así es difícil”.

Verdasca va a estar aún más pendiente desde el Beitar, donde ahora es indiscutible, en el Zaragoza, aunque ya lo estaba tras sus dos temporadas con la elástica blanquilla. De hecho, tras salir en verano aprovechó el parón de selecciones en noviembre para regresar a la ciudad y estar dos días: “Estuve en el partido ante el Albacete y trato de seguir siempre al equipo. La verdad es que veo al Zaragoza bien, con opciones de subir, y la llegada de André Pereira aún puede suponerles una capacidad mayor”.