Viene de Autopista al infierno (I)

Mínima reacción con Jabo y triunfo ante el Athletic (3-II)

La llegada de Irureta y las ganas de la plantilla por intentar salir de la crisis propician una ligera reacción en los dos primeros partidos del entrenador vasco. Así, el Zaragoza empata en Santander (2-2), aunque roza el triunfo tras remontar el gol inicial cántabro, y supera al Athletic en casa para que aparezca una luz al inicio de la segunda vuelta, donde el equipo, con el triunfo ante el Murcia con Garitano, suma siete de los primeros nueve puntos. Sin embargo, todo sería un espejismo.

Irureta se va tras el desastre con el Levante (2-III)

El preparador vasco no cala en el vestuario. Sus métodos trasnochados, su apuesta defensiva y un espíritu apagado, que no contagia ilusión, no logran reactivar al Zaragoza. De nada le valen a Jabo sus más de 600 partidos en Primera. Una injusta derrota ante el Barça, con protagonismo arbitral, es el inicio de su adiós, anunciado con la goleada en el Pizjuán (5-0) y el ridículo ante el colista Levante (2-1). Irureta se va sin respuestas y el club recurre a un hombre de la casa, Manolo Villanova.

Victoria en el debut de Villanova (8-III)

El Zaragoza acierta por fin con Villanova, a costa de obligar al Huesca a buscar un nuevo entrenador (Onésimo). Manolo, junto a su ayudante, Roberto Cabellud, traen nuevos bríos y la idea de hacer todo lo posible y lo imposible, táctica, física y anímicamente, para levantar a un grupo hundido en su ánimo tras cuatro jornadas con derrota y empatado con la zona de descenso. La victoria ante el Atlético devuelve la ilusión y parece que se ha encontrado el camino correcto. No sería así.

Bandrés estalla contra los árbitros (16-III)

La reacción se cercena en El Madrigal, donde el Zaragoza cae víctima de su incapacidad ante el marco rival y también por Álvarez Izquierdo. Como ya llovía sobre mojado tras lo sucedido en La Romareda ante el Barça, Bandrés decide pasar a la acción y en una actuación quizá desmedida carga contra los colegiados y contra la prensa madrileña. Su queja tiene eco, con protesta a la FEF incluida, pero no efecto, porque el equipo aún sufrió algún fallo arbitral más, sobre todo en Pucela.

Varapalo ante el Betis y bronca de la afición (6-IV)

El Zaragoza vuelve a marcar una línea descendente ante Almería (1-1) y Valladolid (2-1) y llega a su primera final del curso, frente al Betis, con la necesidad inexcusable de ganar. No lo hace y cae con estrépito (0-3) para entrar por primera vez en la zona de descenso con siete jornadas por jugarse. La Romareda vive los momentos de mayor tensión de esta campaña, con la bronca hacia el palco y hacia los jugadores, que también tienen que soportar esas iras al marcharse de La Romareda.

Goleada al Recre para agarrarse a la vida (19-IV)

Con la afición llenado La Romareda en cada partido y acudiendo en masa a los desplazamientos el Zaragoza empieza una Liga de siete jornadas para huir del descenso tras el varapalo ante el Betis. Empata en Getafe y se agarra a la vida tras vencer al Recreativo y abandonar los puestos de descenso en la jornada 33. La goleada ante los onubenses, muy flojos en defensa, reactiva a un equipo (3-0) que ha tomado por fin conciencia de la gravedad de la situación, aunque aún restaban algunos capítulos de sufrimiento hasta la agonía final.

El gol de Ayala al Depor acerca la salvación (3-V)

El Zaragoza vuelve a llegar con todas las urgencias al partido en casa ante el deportivo tras el escaso botín en Montjuïc. El equipo, mejorado en los últimos partidos, exhibe fútbol y ocasiones ante los gallegos, pero no gol. Las ocasiones se van perdiendo ante la desesperación de la afición, pero el justo premio llega en la última jugada, donde Ayala empuja el balón a la red para dar forma a un triunfo fundamental, que dejaba al Zaragoza con 41 puntos a falta de tres jornadas y con la salvación casi en la mano.

Empate casi surrealista contra el Madrid (11-V)

La enésima decepción como visitante en Mestalla es el preludio de un partido ante el Madrid con tintes casi surrealistas. Ante un rival ya campeón de Liga y que se tomó la cita en La Romareda como un choque amistoso y sin ninguna tensión, dando todas las facilidades, el Zaragoza se estrelló en su ineficacia de cara a puerta. Más de 30 remates para acabar en un empate a dos que dejaba al equipo en zona de descenso y con más papeletas que nadie para bajar a expensas de una cita dramática en Palma de Mallorca.

La condena llega en el Ono Estadi (18-V)

Un curso con tantos errores solo podía acabar en Segunda División, por mucha fe que tuvieran los aficionados zaragocistas. La derrota en Mallorca, con todos los males en defensa de la temporada, fue la enésima exhibición de impotencia. La lluvia retrasó una hora el desenlace, pero el conjunto balear no tardó en poner las cosas en su sitio. El Zaragoza llegó a Palma en Segunda y no salió de allí --solo durante nueve minutos-- para acabar con una derrota por 3-2 y la condena definitiva.