El Real Zaragoza se llevó con total justicia el derbi aragonés ante un Huesca que no abandona su crisis de resultados y que lleva siete partidos sin ganar. Todo lo contrario vive el equipo de Natxo González, que firma ocho triunfos en las nueve últimas citas y que, por si quedaba alguna duda, presentó su candidatura al ascenso directo, ahora mismo a tres puntos a falta de que termine la jornada y de que el Huesca juegue su partido aplazado ante el Albacete el próximo jueves. El gol de Javi Ros marcó la distancia entre los dos rivales, pero lo cierto es que el Zaragoza fue mejor, mucho mejor, y mereció sentenciar antes el pleito y que al final no se llegara con la incertidumbre en el marcador.

El Zaragoza es, pues, un cohete hacia Primera, lo dicen los números, salvo aquel tropiezo inesperado ante el Sevilla Atlético, pero también la confianza y la seguridad que ofrece el equipo, que ya apunta al líder Rayo, en Vallecas en la próxima jornada. Ganar sería el paso definitivo para mirar a la élite de forma directa, toda vez que el playoff parece al alcance de la mano dado el estado de forma del conjunto zaragocista cuando llega a las ocho jornadas finales siendo quinto clasificado.

El derbi fue un partido intenso, eléctrico y lleno de batallas tácticas, que casi todas fueron ganadas por Natxo González a Rubi. Reflejó el partido el momento de forma y de confianza de los contendientes, con un Zaragoza mucho más seguro y que no notó la baja de Grippo, gracias a un notable Mikel González y que fue mejor en la medular, con un Zapater inconmensurable. De hecho, vista la igualdad de la Liga, al equipo de Natxo le queda eso sí la espina de no lograr el goalaverage particular tras la victoria oscense en El Alcoraz por 3-1. Ocasiones tuvo de sobra, sobre todo al final del encuentro, para hacerlo.

Con una Romareda con la mejor entrada de la temporada, con el zaragocismo vibrando desde el maravilloso recibimiento al equipo y sin la anunciada lluvia, que sí llegó al final del duelo, comenzó el partido, con Ros manteniendo sitio en la medular, de donde se cayó Guti, y con el retorno de Febas. Rubi quiso con Vadillo buscarle las espaldas a Benito y el Zaragoza salió mandón al campo. Borja, que mantuvo un duelo espectacular con Pulido, tuvo la primera y Pombo, en un error de Remiro con recuperación de Zapater, mandó el balón al palo.

El partido comenzó vibrante, con más balón para el Zaragoza, que encontraba vías por el carril de Lasure y en algún desequilibrio de Febas. Un envío de Lasu con dejada del catalán lo acabó con mal disparo Eguaras. El plan de Natxo funcionaba bien, ya que Borja y Pombo sacaban de su guarida a los centrales azulgranas y el Zaragoza encontraba espacios con las llegadas de Ros, Zapater, Febas o Lasure, además de contar con una presión bien ajustada, que maniataba al Huesca.

Despertó el conjunto oscense a la media hora, cuando Aguilera ganó sitio y empezó a conectar con Melero. Arriba, Chimy era la mayor preocupación, ya que Vadillo apenas se encontraba y Cucho ni aparecía. Melero, en una dejada de cabeza de Chimy en uno de los pocos errores de Mikel, pudo marcar en la mejor ocasión oscense del partido. Y, acto seguido, Borja protestó un probable penalti por mano de Jair después de una buena contra armada por Febas.

GOL Y OCASIONES

Todo quedó pendiente para la segunda mitad, donde el Huesca salió a tener más el balón, mientras al Zaragoza le costó arrancar. Acertó Natxo con la salida de Papu por Pombo, desdibujado y con cara de pocos amigos al irse. El georgiano percutió con más peligro y encontró muchos espacios. Papu aprovechó un buen envío de Borja, que se marchó de Pulido, en su único fallo en el partido, y Alexander, para rematar con peligro. Remiro rechazó con apuros, lo mismo que el posterior disparo de Ros, que insistió de nuevo con la izquierda para batir a puerta vacía al meta del Huesca y llevar la locura absoluta a La Romareda.

Rubi recurrió a Moi, que fue una bendición para el Huesca, ya que empezó a dominar más el partido, aunque se quedaba siempre en las inmediaciones. Pero Natxo apostó por Guti y Toquero, con Papu pasando entonces a la mediapunta, para buscar la sentencia a la contra. El Huesca moría cerca del área zaragocista sin generar peligro, algo que no cambiaron ni Gallar ni Camacho, mientras que el Zaragoza, con espacios, debió sentenciar. Pulido le quitó el gol a Borja y se lesionó, Guti tuvo otra muy clara y Toquero no acertó a bocajarro por la buena salida de Remiro. El Huesca estaba derrumbado y superado en lo físico por su rival, pero se mantenía con opciones de empatar con la grada pidiendo la hora. No lo logró. Ganó con justicia un Zaragoza que es un avión hacia Primera.

Real Zaragoza

Cristian Álvarez 6

Alberto Benito 6

Mikel González 7

Verdasca 6

Lasure 6

Eguaras 6

Zapater 8

Javi Ros 7

Febas 6

Pombo 5

Borja Iglesias 7

1-0 (m. 58) Javi Ros, tras un rechace de Remiro tras el disparo del propio jugador.

Árbitro: Eiriz Mata (5), C. Gallego.

Tarjetas: Amarilla por el Zaragoza a Lasure (m.72) y Verdasca (m.80) y por el Huesca a Moi Gómez (m.78).

Incidencias: 28.992 espectadores, la mejor entrada de la temporada.

SD Huesca

Remiro 6

Alexander 5

Jair 5

Pulido 7

Brezancic 5

Aguilera 5

Sastre 4

Melero 6

Vadillo 5

Chimy Ávila 5

Cucho 4

Técnico: Natxo González (6)

Cambios:

Papu (6) por Pombo (m.54), Guti (5) por Javi Ros (m.66) Toquero (5) por Aleix Febas (m.76)

Técnico: Joan Francesc, Rubi (4)

Cambios:

Moi (6) por Sastre (m.62), Gallar (5) por Chimy (67) Camacho (4) por Vadillo (77)