Cuatro jornadas sin ganar lleva Víctor Fernández en estos momentos, con los empates contra el Lugo, el Oviedo y el Málaga y la derrota frente al Cádiz. Un bache que tiene su reflejo en tres puntos de doce posibles, aunque el Zaragoza sigue estando en una posición privilegiada, ya que es quinto clasificado, a solo dos puntos del segundo y con un partido menos. El técnico, eso sí, ha igualado su racha más negativa de partidos sin ganar en esta tercera etapa en el banquillo zaragocista, ya que la temporada pasada también estuvo hasta cuatro citas ligueras sin ganar, con un empate y tres derrotas antes de que llegara el triunfo frente al Elche en la jornada 30.

Eso sí, el balance en esas cuatro jornadas fue peor, con un empate en casa sin goles ante el Albacete y las derrotas consecutivas frente a Osasuna (1-0), el Almería (1-2) y el Granada (1-0) que introdujeron sombras en la reacción que tuvo el Zaragoza nada más que aterrizó el técnico. Ese solitario punto de doce posibles trajo otra vez el miedo a bajar a Segunda B en el tramo final, a falta de 13 jornadas, teniendo en cuenta que Víctor tomó un Zaragoza en descenso antes del parón navideño, en la 19ª cita liguera, contra el Extremadura, para conducir al equipo a una remontada que le llevó a sumar 14 puntos de 21 posibles para alejarse del peligro al que se volvió a asomar con esa mala racha.

Así, si el equipo no gana en Los Pajaritos de Soria este domingo el entrenador zaragozano llegará hasta la quinta jornada sin ganar y vivirá su peor racha en esta etapa en el Zaragoza, lejos aún de los ocho partidos de Liga sin vencer que el conjunto aragonés acumuló la temporada pasada entre Imanol Idiakez, hasta su destitución en la décima jornada, y los dos primeros encuentros con Lucas Alcaraz hasta que llegó el triunfo en Tarragona.

Y está lejos también aún de Víctor de sus peores rachas ligueras sin vencer como técnico zaragocista, donde el récord lo tiene en nueve, algo que ha vivido en tres ocasiones. Le pasó en la temporada 95-96, la posterior a la Recopa, entre las jornadas 30 a la 38, con seis empates y tres derrotas, y las otras dos veces que le sucedió acabaron con su despido. Fueron en el curso 96-97, de la jornada 3 a la 11, con cinco derrotas y cuatro empates que llevaron a Alfonso Soláns a su destitución para que fuera relevado por Víctor Espárrago, y en la campaña 07-08, donde cayó de su puesto como técnico al final de la primera vuelta tras encadenar el Zaragoza cuatro empates y cinco derrotas.