«Tengo la sensación de que este va a ser el año del ascenso del Real Zaragoza». La sentencia de Edgar Badía, portero del Reus, es firme, sin apenas dudas. El arquero, en la tercera temporada del equipo en Segunda (él comienza la sexta en Reus), conoce bien la categoría y sabe sus claves. «Están trabajando muy bien, pese a las dificultades económicas que arrastran. Estaba convencido de que el año pasado subían y han logrado la continuidad de piezas importantes. Esa dinámica continuista es básica, algo que nosotros vivimos en Segunda B y fue fundamental para subir. El Zaragoza juega con esa ventaja, los jugadores se conocen, el trabajo anterior de Natxo, la dinámica…».

Añade también el arquero catalán, que sigue en el Reus pese a que estos años no le han faltado ofertas para salir fruto de su buen trabajo, que el Zaragoza «tiene que estar en Primera, se lo merece como club y como ciudad» y da el aval a la llegada de Álvaro Vázquez, con el que coincidió en el Espanyol. «Coincidí con él un montón de años en esa cantera y la temporada pasada cuando fue al Nástic me marcó en el debut en el derbi, aunque ganamos nosotros. A ver si se repite la historia… Es muy bueno, juega bien de cara, es buen rematador de primeras y va con decisión al espacio porque es potente. En este sistema con rombo en el que los laterales llegan para poner centros puede ser un arma importante».

No solo conoce bien a Álvaro, también a Marc Gual, otro producto de la cantera del Espanyol. Con él, Badía ya no coincidió pero «también tengo una buena relación con él. Es un punta que no es exactamente igual que Borja, que es más grande y con más cuerpo, pero sí es similar: la capacidad de remate, lo potentes que son al espacio, la cualidad de generarse ellos mismos las ocasiones, que juegan los dos bien con el cuerpo… El Zaragoza ha hecho dos grandes movimientos con Álvaro y Marc, son dos delanteros excelentes para la categoría y les van a venir genial».

Edgar Badía convivió con Natxo González tres años en el Reus. Incluso estuvo en el punto de mira cuando el extécnico del Zaragoza fichó por el club aragonés. «Se tiene que valorar mucho los resultados que consiguió allí, en la segunda vuelta se salió. Les faltó esa pizca de suerte en el momento clave, ante el Numancia, tuvo mil ocasiones y no pudo», explica el arquero, que comprende que Natxo hiciera las maletas con destino a Riazor. «El problema es que se hizo público en la semana donde ya se iba a jugar el playoff. Tal vez pudo desestabilizar que saliera entonces. Para mí eso es peor que la decisión, porque al final es solo un profesional que decide dar un cambio».

El cambio de entrenador

En todo caso, el guardameta barcelonés ve mucha continuidad en la apuesta de Idiakez con respecto a la de su exentrenador en el Reus, porque «Imanol hace bien en mantener lo que funcionaba. Han cambiado pocos jugadores, el grupo se conoce bien y tienen asumido el sistema, aunque hay matices. Por ejemplo, la presión es más adelantada y tal vez se intente jugar con posesiones más largas tras el robo de balón».

El Reus arrancó la temporada con una derrota en Las Palmas y con problemas por el límite salarial para inscribir jugadores, hasta siete en total (Linares, Yoda, Lekic, Tito, Olmo, Moore y Vitor Silva): «El límite salarial que impone la Liga ha traído cosas buenas, pero este año con los equipos pequeños están siendo más estrictos con la justificación de algunos trámites. Para nosotros son bajas importantes en ataque. Es una lástima que nuestra ilusión tras una buena pretemporada se vea manchada por estas cosas».

Eso sí, Edgar Badía espera que ese problema se solucione antes del 31 de agosto y el milagro de Reus, en su tercer año en la categoría de plata, sea más factible si dispone de todos sus efectivos. «Somos un club pequeño y tiene mucho mérito lo que hemos hecho. Si llegamos a inscribir a todos los jugadores es la mejor plantilla de la historia del Reus, sobre todo en ataque, con las renovaciones de Yoda y Lekic, la llegada de Linares o con Isaac Cuenca cerca de firmar. Si estamos todos, tenemos una gran plantilla. Aunque quizá en la parte de atrás nos hemos debilitado algo. El objetivo es salvarnos, tratar de estar en la zona media y no sufrir», concluye el portero del Reus.