Rubén Baraja ha congelado por el momento la salida de Giorgi Papunashvili. El georgiano, en estos primeros días de pretemporada, está convenciendo al técnico vallisoletano y, al menos, va a tener el beneficio de la duda y la posibilidad de ganarse un puesto en el equipo aragonés durante las próximas semanas.

Es decir, por el momento se paraliza la marcha del extremo a pesar de que ya tiene ofertas en firme de cesión de Bélgica y Chipre, así como interés en clubs de Grecia, Rusia y Holanda, donde también gusta. Eso sí, en caso de que acabe saliendo del Real Zaragoza, tal y como aseguró Lalo Arantegui será en unas condiciones ventajosas y marcadas por el propio club y, en el caso del georgiano, la opción preferida es una cesión con opción de compra.

Baraja es consciente de que Papu “viene de situaciones anteriores muy irregulares” y recordó que “tuvo hace dos años una segunda vuelta espectacular, con un gran juego y unas expectativas extraordinarias, pero en los dos últimos años ha habido circunstancias que no le han ayudado, como lesiones o no continuidad”.

Para el preparador blanquillo, el atacante “debe sentirse importante y ser parte del grupo” y fue claro con su situación: “Queremos verle, ver cuál es su actitud, cuál es su ambición y si quiere pelear por un puesto y por estar aquí”, expuso. De Papu dependerá, porque como afirmó Baraja, “si eso se da es un jugador nuestro y tenemos que aprovecharlo”. “Creo que cuando tienes jugadores en propiedad y que tienen condiciones para sacarles rendimiento, tenemos que tratar de explotar esa vía porque a veces vas a buscar fuera lo que tienes aquí”, incidió. Eso sí, recalcó, “si siente que no es su sitio se buscará una solución”.

Papu es un futbolista que, en unas condiciones físicas y de actitud óptimas, es del agrado de Baraja ya que las características del georgiano se amoldan muy bien a lo que pretende el entrenador zaragocista, que es velocidad a la contra, verticalidad, desparpajo y pegada. Eso sí, existen dudas sobre el jugador por su escaso rendimiento en las dos últimas campañas y por su falta de adaptación. Aun así, por el momento va a tener la oportunidad de demostrar que quiere estar en el Real Zaragoza.