Con el cierre del mercado de invierno ha coincidido la apertura de las puertas de las dudas que permenecían cerradas durante todo el 2014. La ausencia de César Arzo en la defensa resultó capital, pero es complicado que el resultado del partido hubiera sido otro con el central en el campo. El Barça B jugó una pachanga muy seria con una versión C del Real Zaragoza, un equipo o algo similar que estuvo 90 minutos corriendo detrás de la pelota sin hallarla ni una sola vez. La actuación del conjunto de Paco Herrera resultó decepcionante por la impotencia para hacerse respetar lo más mínimo. Adama Traoré hizo de bayoneta para abrir de par en paz una zaga blanda e insegura y solo las continuas intervenciones de Loe Franco evitaron que se llegara al descanso con el encuentro cerrado Hubo momentos en que dieron ganas de tirar la toalla desde la grada frente a semejante paliza. Por lástima y por vergüenza.

Se sabía de antemano que este tipo de pandillas lo mismo se derriten de inexperiencia que te dan la tarde. Juegan a divertirse, sin mirar el marcador. El Real Zaragoza se olvidó rápido de este axioma y le concedió la pelota a los chavales, que hicieron lo que quisieron desde el pitido inicial hasta el minuto 90. Detrás del balón, sin tensión ni personalidad, el conjunto de Paco Herrera persiguió sombras y se fue agotando hasta quedarse sonado en el campo, sin saber muy bien qué hacer ni qué dirección tomar.

El gol en el minuto 4 de Denis Suárez fue un aperitivo de lo que se avecinaba. Sin oposición alguna marcó de volea un centro que venía de Adama Traoré, un delantero de otra galaxia para este Real Zaragoza. El tanto dio paso a un serial de ocasiones del propio delantero, que se marchó de Rico, Álvaro, Laguardia y todo el que le salía al paso con una zancada y poderío físico insultantes y espectaculares. El Barça B se presentó hasta media docena de veces en el despacho de Leo Franco, que sacó brazos, piernas y nóminas de seguro de vida para desviar balas a un palmo de su rostro. El portero hizo varios milagros en la cruz que le clavaron sus compañeros.

La superioridad del grupo de Eusebio no halló respuesta jamás ni en ningún escenario. El Real Zaragoza capituló en defensa, en un centro del campo donde Barkero y Luis García se oxidaron frente a un motor más veloz y también en ataque, donde solo aparecieron Montañés y Roger para rematar en un par de oportunidades con muy escasa puntería. En realidad ni un solo jugador de Paco Herrera, salvo Leo, presentó batalla.

Con los brazos caídos los locales, Adama Traoré aprovechó para fusilar a Leo Franco con un quiebro que se llevó por delante a Rico y Laguardia. Un disparo en la sien de un Real Zaragoza que para entonces esperaba por compasión ese tiro de gracia. No estaba Arzo, ni tampoco alguno de los refuerzos que se pedián a gritos el día 31 de enero. Puede que sea algo pasajero, pero la sensación transmitida por el Real Zaragoza es que con perder un peón pierde la partida. Si además juegas sin Henríquez cuando más necesario era, te das cuenta que en el banquillo no está sentado precisamente Bobby Fischer.

0 - Real Zaragoza: Leo Franco; Cortés (Fernández, min.22), Alvaro, Laguardia, Rico; Paglialunga, Acevedo, Luis García (Víctor Rodríguez, min.46), Barkero (Javi Alamo, min.60); Montañés y Roger.

2 - F.C. Barcelona B: Masip; Patric, Sergi Gómez, Bagnack, Planas; Adama (Grimaldo, min.90), Bedia (Babunski, min.86), Espinosa, Denis Suárez; y Dongou (Sandro, min.64).

Goles: 0-1. min.6. Denis Suárez; 0-2. min.60. Adama.

Árbitro: Sagués Oscoz, del Comite Vasco. Amonestó con tarjeta amarilla a Laguardia y Luis García por el Real Zaragoza y a Masip y Patric por el Barcelona B.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 24 de la Liga Adelante disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 10.000 espectadores