El Barcelona desiste con Milito. Pocos días después de considerar prioritaria su incorporación al conjunto azulgrana, el presidente Joan Laporta reconoció ayer que el fichaje del central argentino está prácticamente descartado por la inflexibilidad del Zaragoza. Ambas entidades ya se han sentado a hablar sobre el jugador, pero la postura del club aragonés ha sido siempre la misma, al establecer la venta en la cláusula de rescisión (30 millones de euros) o en una cantidad muy próxima a ella, algo que se consideraba astronómico por parte del Bar§a, que estaba dispuesto a ofrecer unos ocho millones de euros por el Mariscal , con la posibilidad de incluir jugadores para abaratar la operación.

"Milito reúne las características del jugador que buscamos, pero después de haber mantenido conversaciones para su fichaje pensamos que su contratación es muy difícil", aseguró el máximo mandatario del club catalán, para añadir después que "el Zaragoza no tiene una nómina amplia de centrales y no puede desprenderse de éste. Además, el futbolista se ha ganado el cariño de esa afición y el club quiere ser competitivo en la UEFA manteniendo a uno de sus jugadores de referencia".

REUNION CON EL ZARAGOZA No miente Laporta. Sabía el Zaragoza que no podía desprenderse ahora del Mariscal cuando tantas dudas están acechando en la planificación de un equipo que está dando sus primeros pasos en la pretemporada con una sensación de provisionalidad preocupante y con Víctor solicitando no sólo refuerzos sino también que los jugadores principales del equipo no se marchen. Y nadie puede dudar de que Gabriel Milito es un bastión fundamental en el conjunto aragonés.

"Teníamos muy claro que Milito no se va a mover de aquí", aseguraban ayer fuentes del club, a la misma vez que descartaban un acuerdo con el club azulgrana para la próxima temporada. "Ahora no hay ninguna intención de venderlo ni ningún compromiso para ello".

En todo caso, la polémica con el central argentino no está zanjada. Hoy mismo su representante, Eduardo Gammarnik, tiene cita en las oficinas del club para abordar dos temas. De un lado, el controvertido pago del 50% del fichaje --2,5 millones de euros-- que le resta al Zaragoza por pagar del fichaje del central y que, aunque no tiene obligación de hacerlo hasta el próximo verano, tanto el jugador como su exequipo quieren que se realice ahora. Así, dirigentes de Independiente tienen previsto llegar a Zaragoza el lunes y la solución ese día podría pasar por entregar unos compromiso por escrito que sirviera como aval para el club argentino. De otro, el Mariscal , a través de sus agentes, también desea un aumento de su ficha actual --unos 130 millones por temporada--, más cuando la oferta blaugrana para él era suculenta.

A LA ESPERA DE MOVILLA Si la marcha de Milito ponía los pelos de punta en el seno del Real Zaragoza, lo mismo ocurre en el sempiterno caso Movilla. El club aragonés mantiene su férrea postura ante la reclamación del Atlético de una cantidad (4 millones de euros) por dejar libre al jugador. El centrocampista apalabró durante esta semana un contrato con el Zaragoza (5,5 millones por cuatro años, aunque parte a pagar en incentivos), pero la entidad zaragocista se niega a pagar ni un euro más al Atlético por hacerse con esta incorporación. Dirigentes de ambos clubes se verán las caras en la asamblea de la Liga que se va a celebrar en Madrid y de este encuentro podría salir algo positivo para los intereses aragoneses.