Alberto Benito ya no es jugador del Real Zaragoza. El catalán, al que el club había declarado transferible, se convirtió ayer en nuevo futbolista del Albacete para las dos próximas temporadas a través de una operación que no dejará dinero en las maltrechas arcas de la entidad aragonesa. Porque el traspaso es a coste cero, es decir, el Albacete no ha tenido que desembolsar cantidad económica alguna para hacerse con los servicios del lateral y solo tendrá que pagar en caso de conseguir el ascenso a lo largo de las dos próximas campañas -algo más de 130.000 euros- o si vende a Benito a otro equipo.

Solo en esos dos supuestos el Zaragoza percibirá dinero en una operación que, de momento, solo libera al club de la ficha de Benito, el primero de los cinco jugadores a los que la dirección deportiva abrió de par en par la puerta de salida. El catalán ya pudo salir con destino a Elche, pero, entonces, el club ilicitano se negó a pagar por el traspaso. Ahora, el Albacete se lleva al jugador sin la necesidad de acometer desembolso alguno.

«Dejo en esta ciudad y este vestuario demasiados buenos recuerdos», aseguró el jugador en las redes sociales, donde publicó un comunicado de despedida. «Como ya sabéis, el club me transmitió a final de temporada su decisión y, ante tal situación, he tenido que tomar la difícil iniciativa de decir adiós a Zaragoza y al Real Zaragoza», continúa un comunicado en el que Benito agradece «de corazón» al zaragocismo que su estancia haya sido «increíble». «Sobre todo a los trabajadores del club, siempre dispuestos a tenderte una mano. Vosotros sois el gran valor de este club. Y al vestuario. No os olvidaré nunca. Las gracias se quedan cortas con vosotros, chavales», expone.

Benito, que se va después de dos temporadas en el Zaragoza, desea que «este escudo, con su gran afición, vuelva donde se merece, a Primera división» y se despide con un «aúpa Zaragoza siempre».

EL ALBACETE, ENCANTADO

El Albacete, a través de Mauro Pérez, su director deportivo, celebró el fichaje del defensa catalán porque «cumple con todos los requisitos que nuestro modelo de juego demanda. Y además posee los valores personales que el Albacete Balompié busca en sus incorporaciones». Todo apunta a que en el club manchego no coincidirá de nuevo con Febas, con el que compartió vestuario en el Real Zaragoza la temporada 2017-18. Y es que el ilerdense, que recaló cedido en el Albacete por el Real Madrid, podría acabar en Primera división, ya que el Levante está dispuesto a pujar fuerte por hacerse con sus servicios.

La salida de Benito deja al Zaragoza con solo un lateral diestro, Julián Delmás, cuya renovación todavía no se ha hecho oficial a pesar de los últimos avances. Por eso, se impone la contratación de otro jugador que ocupe esa demarcación. Gustaba Rober Correa, que está libre tras acabar contrato en el Cádiz, pero interesa al Valladolid y está descartado. También el jugador del Albacete Tejero -que ha fichado por el Eibar-, por lo que el Zaragoza se ve obligado a recurrir a alternativas más factibles, como es el caso de Pipa, que la pasada campaña jugó en el Nástic cedido por el Espanyol.

La historia de Benito en el Zaragoza ha estado marcada por las lesiones. Hasta siete ha sufrido el jugador catalán entre las dos temporadas en el equipo aragonés y cinco de ellas fueron musculares.

Benito, que deseaba seguir en el Zaragoza, llegó a La Romareda el verano del 2017 de la mano de Natxo González, que lo había tenido en el Reus y fue indiscutible desde el principio, pero ya en la sexta jornada sufrió la primera rotura, aunque, sin duda, fue la pasada temporada la que se convirtió en un calvario. En concreto, tras el último partido de Lucas Alcaraz en el banquillo zaragocista. En Riazor, Benito sufrió una rotura de fibras en el cuádriceps izquierdo, en la misma zona que se lesionaría después, en marzo. Cuando ya estaba recuperado, el lateral sufría la tercera rotura de la temporada, esta vez en el recto anterior de la pierna izquierda.

Una vez confirmada su salida, el Zaragoza sigue centrado en encontrar acomodo a los otros cuatro futbolistas con contrato en vigor con los que no cuenta para la próxima campaña. Son los casos de Raí y Álex Muñoz, a los que se les busca una cesión o un traspaso, y Pombo y Verdasca. El club aspira a lograr algún tipo de compensación económica por estos dos últimos, aunque, de momento, no existen ofertas que incluyan el pago de un traspaso. El canterano sigue sin tener ofertas, mientras que el defensa portugués, que interesaba al Tondela de la Primera división lusa que será entrenado la próxima campaña por el extécnico del Zaragoza Natxo González, también ha sido descartado. De momento.