Billete a la gloria

Borja, con tres goles, derriba al Valladolid y sella un merecido ‘playoff’ para el Zaragoza, poderoso con su gente

SANTIAGO VALERO

28·05·18 | 07:35

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Real Zaragoza - Real Valladolid

o (79)

El Real Zaragoza ya está en playoff, el billete para la gloria lo selló ayer, con las letras de oro de su tremendo nivel en esta segunda vuelta, con 44 puntos, y de su fortaleza con su gente, una Romareda de nuevo vital para este equipo, que doblegó al Valladolid (3-2) con tres goles, dos de penalti, de Borja Iglesias y apoyado en una afición que de nuevo fue clave. Este equipo es casi imbatible en su feudo y lo es por su convicción y su fútbol, pero también por su hinchada, que siempre supo que debía ser importante en el retorno a la élite. Ahora, es mucho más que eso, es vital.

El Valladolid, en un partido que tuvo de todo, con errores gruesos del colegiado, incluida la expulsión de Eguaras, apretó hasta el final, pero el Zaragoza, además de muchas cosas más, también sabe sufrir. Y lo hizo con su grada, que ofreció la última mano, el empujón definitivo para un equipo que está en la antesala para la gloria de forma más que merecida con esta segunda vuelta que, por los números, le convierte en favorito en esta lotería que es la promoción de ascenso.

El Zaragoza ya tiene asegurada la cuarta plaza, es decir el derecho a que la vuelta de la primera eliminatoria se juegue en esta Romareda llena de empuje para los suyos. El equipo de Natxo González cree en lo que hace, es eficaz en el área rival, tiene un portero que es un coleccionista de milagros, un punta de 22 goles que supone otra dimensión en la categoría y además es competitivo y está muy enchufado. Tiene derecho a soñar con lo máximo, con el deseado retorno a Primera. El partido ante el Barça B servirá solo para el difícil acceso a la tercera plaza, ya que depende de una derrota del Sporting, y después estarán las cuatro citas para soñar. Este Zaragoza y sobre todo su gente merecen subir ya.

Con la baja de Guti por unas molestias y el retorno al once de Delmás y Ros arrancó el Zaragoza en un partido que desde el principio se vivió de forma intensa y con dos rivales en forma y con confianza. Salió mejor el Valladolid, que generaba peligro por el costado de Borja Herrera y Toni Villa y que se plantaba pronto cerca del área de Cristian. Pero este eficaz Zaragoza a la primera que pudo le soltó un guantazo a su rival en todo el mentón. Pombo recortó a Kiko Olivas y dio una asistencia por el pasillo interior a Borja, que ejecutó a Masip para hacer el 1-0 (m.15).

El Valladolid no tardó en reponerse y Toni Villa en una acción personal rozó el gol tras desviar su disparo Mikel. Ahí apareció, como siempre, Cristian. Poco a poco el Zaragoza ajustó bien su presión y empezó a gobernar el balón y la medular, con Pombo y Borja haciendo un buen trabajo para impedir la creación del enemigo. De Mata, el gran arma pucelana, no había noticias, pero sí de Plano y Villa. Con todo, el Valladolid ya tenía que sufrir más para mirar de cerca a Cristian.

Dos remates de Plano fueron lo más peligroso del tramo final, donde entre Javi Ros, Eguaras, Zapater y un Pombo hiperactivo se bastaron para esconderle el balón al Valladolid, con Borja como gran desahogo arriba.

La segunda parte comenzó con los mismos buenos síntomas, pero el Valladolid los derribó pronto. Herrera puso un balón, Mikel y Verdasca estuvieron despistados y Toni Villa entró sin problemas para empatar de cabeza en el 53. El partido estaba para cualquier cosa, ya que el Valladolid también necesitaba ganar y ahí Borja Iglesias apareció para ser decisivo. Borja Fernández le agarró en el área en una jugada donde estaba encerrado y el ariete gallego, que venía de fallar tres penaltis al comienzo de la segunda vuelta, anotó el 2-1 en el 59.

Arcediano, muy presionado por el ambiente, se equivocó al expulsar a Eguaras por una falta que no era casi ni amarilla y la grada reaccionó empujando a los suyos mientras Mikel concedía a Mata su única ocasión. Y, en inferioridad, Natxo tiró de manual en los relevos.

Primero, Febas para tener más el balón y dos líneas de cuatro con Borja arriba y ya sin rombo, mientras Sergio buscaba más profundidad con Giannotas primero y Toni Martínez después. Una acción de fe de Pombo y después de Verdasca acabó en el penalti de Moyano sobre el portugués, que Arcediano regaló al Zaragoza. Sí, los malos árbitros suelen compensar. Borja engañó de nuevo a Masip y a falta de un cuarto de hora la victoria parecía cercana. Hubo que sufrirla. Salió Buff para tener más balón y Perone para las acometidas aéreas, pero sobre todo apareció Cristian, que despejó dos remates envenenados de Borja Fernández y de Toni Martínez. La Romareda redobló esfuerzos con el 3-2 de Calero tras un rebote en un córner mal defendido y llegó el triunfo del Zaragoza, con los nervios a flor de piel y con el billete a la gloria sellado.

Real Zaragoza

Cristian Álvarez 8

Delmás 6

Mikel González 5

Verdasca 6

Lasure 6

Eguaras 5

Javi Ros 6

Zapater 6

Papunashvili 5

Pombo 7

Borja Iglesias 9