Luis Blasco Bosqued ha sido, durante muchos años, el hombre de confianza de César Alierta. Y lo seguirá siendo. Por eso, cuando el empresario le pidió que entrara en el Real Zaragoza como consejero su respuesta fue afirmativa. «Mi amigo y compañero de colegio me reclamó si podía colaborar y para mí fue una satisfacción. Soy zaragocista de toda la vida y los retos siempre me han gustado», declaró ayer el nuevo consejero en los medios oficiales del club antes de mostrarse convencido de que «este va a ser el año y vamos a conseguir el ascenso. Seguro».

Para Blasco, pasar a forma parte de la SAD supone «una alegría importante por recuperar ese interés desde niño de aplaudir al Zaragoza» y admite que «es en los momentos difíciles cuando hay que dar el paso».

Aunque no será fácil. Blasco reconoce que la actual situación exige máxima dedicación, pero valora el nuevo escenario como consecuencia del cambio accionarial. «Supone un impulso nuevo y el principio de un camino en el que uno de nuestros objetivos es conseguir una estabilidad financiera y una viabilidad que todavía presentan dificultades. Habrá que actuar», afirma.

Blasco, que asegura llevar «ocho meses» informándose sobre los «temas internos» del club, admite que su máxima preocupación es compartida por el resto del zaragocismo. «El equipo tiene que estar en Primera División, que es donde le corresponde. Ese es el objetivo fundamental y valoro mucho lo que está haciendo el equipo humano que está trabajando en el Zaragoza porque, con todas las dificultades, lleva puesta la camiseta del equipo».

Pero el nuevo consejero cuenta con un gran aliado. El zaragocismo supone el mejor respaldo posible. «Tenemos la obligación de darles el mayor número de satisfacciones. Directa o indirectamente, el Zaragoza acapara prácticamente el 50% de la audiencia televisiva en la categoría y eso es muy importante y supone una gran responsabilidad», subrayó el nuevo componente del consejo de administración.

Aunque expone en que las cuentas son su principial inquietud a corto plazo, Blasco incide en que «mi ilusión es subir y lo vamos a conseguir». Para ello, valora el trabajo de «plantilla, entrenador, resto de trabajadores, aficionados y todo el Consejo» y reitera que «confío en que lo vamos a lograr este año y con eso, además, solucionaremos ese otro gran problema y nos daría oxígeno para salir adelante y situar por fin al Zaragoza donde realmente le corresponde».