El delantero del Betis, Borja Iglesias, que pasó por el Real Zaragoza hace dos años, en la temporada 17-18 cedido por el Celta, habló de su exequipo en Fondo Segunda, dejando claro que sigue muy pendiente del zaragocismo. “Soy socio, lo veo siempre que puedo, hasta en los viajes de vuelta con el Betis me lo pongo si no lo he podido ver antes”, dijo el futbolista gallego, que cree que la inercia del equipo es superior a la de hace dos temporadas, cuando acabó tercero y cayó en el 'playoff'. “Me habría gustado, aunque no he estado este año en La Romareda, pero lo que me llega de amigos y abonados es que es superior el ambiente al de hace dos años, porque llevan todo la temporada manteniendo ese nivel de excitación y de ilusión en el equipo y en la grada. Esa inercia y el aura que genera La Romareda pueden ser determinantes para subir”.

Borja Iglesias, que se marchó al Espanyol y que esta temporada no está viviendo un curso fácil en el Betis, habló de varios jugadores zaragocistas, empezando por su delantero titular. “Luis Suárez es muy buen jugador, lo poco que lo conozco sé que es un buen chico y en el campo se le ve con mucha hambre y con un gran potencial. Creo que me va a superar en goles”, afirmó, teniendo en cuenta que él anotó 22 en Liga y uno en Copa y el colombiano lleva 17. Además, reseñó a los delanteros, como en su caso, que han triunfado en La Romareda, una circunstancia que vive ahora Luis Suárez. “El delantero del Zaragoza, el 9, tiene algo especial, es una realidad, los que pasan por allí suelen crecer. Es una plaza complicada por la exigencia que te hace crecer”.

En ese sentido, aseveró que “Zaragoza es un punto de inflexión en mi carrera, sobrepasé allí el límite que tenía de Segunda B y fue un año increíble, con nuevas amistades y conocí allí a mi chica. Me marcó tantísimo que me supuso ese impulso que necesitaba para verme capacitado. Me dio mucha pena cómo acabó y ojalá puedan ascender esta temporada porque les deseo lo mejor”, afirmó, antes de recordar la amarga eliminación en el 'playoff' ante el Numancia, después de acabar terceros la competición: "Fue el momento más duro que he vivido, sin duda. Quería devolver al equipo al sitio que merece porque el Zaragoza es de Primera y me sentí muy defraudado por no haberlo conseguido. No me quería ir de allí, además, aunque yo dependía de otro club y a lo mejor hubiéramos subido y no me habría podido quedar, pero mi sensación entonces era la de no poder creer que esa etapa se hubiera acabado ya. Fue muy cruel"

Uno de esos grandes amigos que conserva en el vestuario es Zapater, que “fue un apoyo increíble, se volcó conmigo. Lo ves como un tío serio pero es alguien súper normal y que te ayuda siempre. Y en esta temporada desde fuera también sé que está ayudando muchísimo. Sé que ahora ya se siente bien, ojalá pueda llegar al fin de la temporada con mucha fuerza y, en todo caso, sé que tenemos 'Zapa' para rato”.

Borja Iglesias fue importante para que Álvaro Vázquez llegara la pasada temporada al Zaragoza y en esta también lo fue en la llegada de Puado, con el que también coincidió en el Espanyol. “Me preguntó mis sensaciones y por mi experiencia y le dije que fueron muy positivas. Le dije que era el sitio para ir, le invité y le animé porque sabía que iba a disfrutar. Para él y para el equipo ha sido muy positivo y en el momento más delicado de la temporada revolucionó al Zaragoza”.

El Espanyol pagó 10 millones por su fichaje al Celta cuando acabó su cesión en el Zaragoza y el Betis llegó hasta los 28 millones, aunque en Heliópolis su buena estrella no está brillando tanto. El jugador espera que la Liga pueda acabar tras la suspensión por el coronavirus. “Espero que se reanude y lo que queremos todos los futbolistas es llegar lo mejor posible para cuando se reanude. Todos tenemos ganas de eso”, aseguró, para dejar en el aire la conveniencia de un calendario muy comprimido, jugando hasta cada 48 horas, como sugirió Javier Tebas, presidente de LaLiga. “Es cierto que en un caso excepcional se podría hacer pero hay que primar la salud del jugador y de la competición. Estoy de acuerdo en que hay que jugarla sí o sí, pero dentro de unos horarios y unos límites”, concluyó Borja Iglesias.