La llegada de Borja Iglesias al Real Zaragoza vive sus horas finales y más decisivas. Uno de los principales anhelos y objetivos de la dirección deportiva era la llegada del delantero procedente del Celta B y, después de haber mostrado mucho interés y de vencer la puja con una decena de equipos que querían sus servicios, finalmente el club aragonés se va a llevar el gato al agua.

Entre hoy y mañana se va a celebrar una reunión entre el futbolista, el director general del Celta Antonio Chaves y Felipe Miñambres, director deportivo del equipo gallego. Es muy probable que en dicho encuentro se selle la renovación del delantero, al que le quedan dos años de contrato, hasta junio del 2019, y que se cierre su cesión al Real Zaragoza. El club aragonés asumirá el cien por cien de la ficha que el ariete percibe en el Celta, que ronda los 250.000 euros, y el jugador llegará cedido por una temporada y sin opción de compra.

Tal y como dijo este diario, Borja quiere venir al Real Zaragoza porque «son palabras mayores». El club tiene convencido al futbolista porque Lalo Arantegui, que conoce al futbolista de la etapa de ambos en el Villarreal, uno como parte de la secretaría técnica del club levantino y otro como canterano, ha llamado en bastantes ocasiones al punta en las últimas semanas para que llegue al Zaragoza. Finalmente, la insistencia ha dado sus frutos y el punta vestirá la blanquilla.

Sporting y Barcelona B / Las otras opciones que más cerca estuvieron de fructificar fueron las del Sporting de Gijón y el Barcelona B. En el caso del conjunto asturiano, a Borja Iglesias le habían dado muy buenas referencias de Paco Herrera, nuevo entrenador de los rojiblancos. Sin embargo, el Sporting no se lanzó decididamente a por Borja Iglesias, algo que sí hizo el Real Zaragoza.

Por su parte, el Barcelona B puso sobre la mesa una oferta de un millón de euros para adquirir en propiedad al punta, pero ni el jugador veía con muy buenos ojos firmar por un filial sin posibilidad de subir al primer equipo azulgrana ni los clubs llegaron a un acuerdo. Además, aunque ahora no tiene sitio, Borja Iglesias quiere jugar y triunfar en el Celta de Vigo, de ahí la ampliación de contrato que se tocará en la reunión con Chaves y Miñambres y el hecho de no querer salir traspasado al Barcelona B.

Así, aunque Juan Carlos Unzué quería verle en pretemporada, finalmente la gran nómina de delanteros con la que cuenta el club celeste y las ganas de salir de Borja Iglesias han acelerado una operación que se cerrará en las próximas horas con final feliz para el Real Zaragoza.