Valentín Botella, vicepresidente del Hércules, y Carlos Parodi, presidente, vieron el partido en Tribuna Cubierta después de que el Zaragoza no permitiera la entrada al palco a Botella tras sus declaraciones contra Pitarch. De hecho, no hubo representación en el palco del club alicantino y sus dirigentes compraron sus localidades para entrar al partido en taquillas, a 35 euros cada una.