El Real Zaragoza se reencontró con el triunfo en La Romareda ante la Ponferradina (2-1) tras cinco derrotas consecutivas y, de premio, obtuvo una tercera plaza en la clasificación que le permitiría jugar los dos partidos de vuelta de la hipotética promoción en La Romareda. Cuando se juegue, claro. Ahora mismo su rival sería el Elche a la espera de lo que pase con el Deportivo-Fuenlabrada, donde puede ser el rival el conjunto madrileño si empata ese duelo. El partido tuvo la buena noticia de volver a la senda victoriosa para recuperarse anímicamente de cara a la promoción. La Ponferradina, eso sí, vino casi de paseo a La Romareda y cuando apretó un poco generó dudas en el Zaragoza, sobre todo al inicio de la segunda parte, cuando Iván empató el gol que había anotado a la media hora Linares. Álex Blanco deshizo la igualada y dio un triunfo balsámico a un Zaragoza que ya sabe ganar en casa, aunque sea con los menos habituales.
Con un once de inicio plagado de suplentes, con Zapater de central junto a Clemente, Francés en el lateral zurdo y Nick Buyla debutando de titular en el centro del campo en la Liga, el Zaragoza se puso de inicio a la idea de terminar con buenas sensaciones para acabar con la terrible racha que llevaba. Un 4-2-3-1 claro con André Pereira en la banda derecha y Kagawa de enlace con Linares fue el plan de Víctor. La Ponferradina, además, salió con el letargo que su clasificación dictaba y eso benefició al conjunto zaragocista, que empezó con Pereira muy activo y con ganas.
Dos remates del portugués rubricaron las ganas del jugador cedido del Oporto por reivindicarse más de seis meses después de su llegada. Dani Torres también cabeceó con peligro y el partido era del Zaragoza, donde Álex Blanco también ofrecía movilidad en la banda izquierda. Lógicamente, el contexto del choque impedía sacar conclusiones importantes, pero el comienzo del Zaragoza fue esperanzador hasta que la Ponferradina decidió despertar un poco. No demasiado, eso sí.
El Zaragoza empezó a ver sus líneas más separadas y a mostrarse más impreciso, además de dubitativo en un par de jugadas a balón parado. Nada que no se haya visto en el conjunto zaragocista en este fútbol posterior al parón del coronavirus. El caso es que Kaxe, en un jugada de Sielva, cruzó en demasía y el Zaragoza tuvo un par de indecisiones de Zapater y de Clemente que aumentaron la sensación de inseguridad antes de que llegara la hidratación.
Nada más salir de ella, Pereira abrió bien para Delmás y su centro lo convirtió en asistencia de gol Manzanara, que dejó el balón a los pies de Álex Blanco. Su disparo, colocado pero flojo, lo rechazó con apuros Manu García, pero Linares, atento como siempre, con el instinto depredador que siempre ha tenido y que Víctor se ha esforzado en no usar en demasía, empujó el balón a la red.
El gol, no celebrado con demasiada euforia por los zaragocistas conscientes todos de lo poco que había en juego, serenó al Zaragoza y volvió a sumergir a la Ponferradina en una disposición de partido como de trámite para que la primera parte acabara sin demasiadas noticias, cumpliendo el guion esperado de un choque que no iba a hacer falta guardar en la hemeroteca.
El descanso trajo a una Ponferradina algo más enchufada con las entradas de Javi Navarro y Fullana. No tardó en notarse esa mejoría visitante, porque bastó un envío en largo a la espalda de Delmás que Asier Benito puso en la cabeza de Iván Rodríguez, al que no siguió en el marcaje Álex Blanco. Remató a placer el lateral de la Ponferradina y empató el pleito, con el Zaragoza dando de nuevo muestras de abulia.
Bajón tras el descanso
Eso sí, la diferencia era que esta vez no había un enemigo con ganas de hacer demasiada sangre y la Ponferradina, que aún tuvo otra ocasión de Kaxe, volvió a bajar enteros y el Zaragoza recuperó el balón, con Kagawa y Dani Torres mandando en el medio y aprovechando el físico de Buyla, para empezar a recomponer la figura. Un buen pase de Dani Torres a la espalda de la defensa de la Ponferradina acabó en los pies de Álex Blanco, que batió por bajo a Manu García con el colegiado anulando el tanto. El VAR corrigió a Arcediano Monescillo, devolviendo algo de lo que le ha quitado al equipo zaragocista, porque el tanto era perfectamente legal, ya que Luis Valcarce habilitaba al extremo zaragocista. Con esa diana y a falta de más de media hora ambos equipos firmaron un pacto de no agresión con el deseo de que el reloj corriera lo más deprisa posible. El Zaragoza, con la derrota del Girona y el empate del Almería, sabía que el triunfo le iba a dar esa medalla de bronce y la Ponferradina no veía la hora de coger las vacaciones de verano.
Víctor refrescó el equipo con la entrada de Burgui y Soro, aunque ya el partido no tenía mucha historia. Yuri salió en la Ponferradina y pidió un inexistente penalti de Delmás mientras Linares casi sorprendió en un remate de pillo a Manu García. No se movería en todo caso el marcador para que el Zaragoza pudiera celebrar sobre la bocina su única victoria en La Romareda tras el parón.
Un triunfo que debe servir para reconstruir anímicamente a un equipo destrozado en la parte moral y física, donde por cierto también vendrá muy bien tener más tiempo para jugar la promoción a la hora de recuperar lesionados. El Zaragoza se enfrentará a un 'playoff' que nadie esperaba con el equipo en ascenso directo cuando se volvió a jugar. Ahora, toca pelear por ese billete.
Real Zaragoza: Ratón; Delmás, Zapater, Clemente, Francés (Nieto, m.80); André Pereira (Soro, m.68), Jannick Buyla (Baselga, m.94), Dani Torres, Alex Blanco (Burgui, m.68); Kagawa; y Linares.
S.D. Ponferradina: Manu García; Iván Rodríguez (Oscar, m.78), Manzanara, Trigueros, Valcarce; Sielva, Larrea (Fullana, m.46); Nacho Gil, Kaxe (Son, m.58), Ivi López (Javi Navarro, m.46); Asier Benito (Yuri, m.68).
Goles: 1-0. M.35. Linares; 1-1. M.50. Iván Rodríguez; 2-1. M.65. Alex Blanco.
Árbitro: Arcediano Monescillo (Comité Castilla-La Mancha). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Clemente (m.24) y Linares (m.95).
