El grupo que encabeza Casasnovas, aunque solo como aglutinador, asegura poseer músculo financiero para esa transición, para los avales que mantengan con vida económica y deportiva al Real Zaragoza durante unos meses, pero desde ese mismo grupo se lleva un tiempo buscando un fondo inversor, con capital extranjero, que sea el que se haga cargo de la SAD en un futuro próximo. De momento, no se ha tomado ninguna decisión y son varias las posibilidades, además de que este grupo ha sondeado a exdirigentes de clubs, alguno muy conocido, y algunas personas muy vinculadas con el fútbol para ver cuál puede ser la mejor elección.

De momento, el favorito de este grupo es un fondo con capital holandés, pero se asegura que no hay ni mucho menos un acuerdo con él, solo el intento de establecer una negociación. También han llamado a la puerta otros grupos o fondos de inversión con capital suizo, inglés y hasta árabe. Uno de los más conocidos tiene procedencia en Rusia: es el grupo Zolotaya Zvezdva, la candidatura de capital ruso que ha estado en el proceso de compra del Valencia, donde Javier Subirats y Amadeo Carboni eran sus cabezas visibles. De hecho, pese a que en la entidad che se ha apostado por Peter Lim, este grupo ruso sigue manteniendo su oferta y no da por perdida la opción de llegar al Valencia. En todo caso, el grupo de empresarios aragoneses escuchó esa propuesta rusa y no está entre sus favoritas.

El grupo de Casasnovas asegura que, de momento, no se ha tomado ninguna decisión y que se va a negociar en diferentes frentes para que pueda llegar al Zaragoza un capital que garantice el futuro posterior de la SAD. En todo caso, lo inmediato es el acuerdo para la transacción de las acciones de Agapito y la otra negociación puede ir más despacio. Lógicamente, el desembarco de cualquier capital extranjero implicará que algunos hombres de confianza de ese fondo entrarán de inmediato al club, como es norma en estos casos.

Lo cierto es que la entrada de los fondos de inversión en el fútbol ya viene desde hace mucho tiempo y tanto la UEFA como la FIFA han intentado controlarlos y en lo posible evitarlos, pero son una forma de financiación cada vez más común. El Valencia, por ejemplo, a través del dictamen de su Fundación ha permitido que sea Peter Lim el próximo propietario del club levantino, si llega a un acuerdo con Bankia, a través de Meriton, un fondo de este empresario. Lim también posee jugadores de su propiedad --Rodrigo y Andre Gomes, ambos del Benfica-- y trabaja de la mano con Jorge Mendes en fondos de inversión que tienen los derechos de futbolistas. A través de Mendes llegaron futbolistas al Zaragoza como Juan Carlos, Ruben Micael o el meta Roberto.

El Racing

Sin embargo, en esos fondos de inversión también hay experiencias tan negativas como la que vivió el Racing. El empresario indio Ashan Alí Syed desembarcó en el club cántabro como administrador único de Western Gulf Advisory Sports Holding (WGA SH), la mercantil que, en enero de 2011, se hizo con la mayoría accionarial del club cántabro. Se trató de un fraude absoluto que llevó al Racing al caos. Esa empresa era filial de una sociedad radicada en Holanda y que entró en concurso de acreedores, por lo que la justicia holandesa designó a un administrador judicial para que ejecutara su liquidación. La salida efectiva de Alí se produjo el pasado 31 de enero cuando la Junta del Racing aprobó el cese del consejo presidido por Lavín y nombró uno nuevo con el exfutbolista Sañudo como presidente.