Un trabajo en progresión y la necesaria precaución para evitar lesiones son las bases con las que trabaja Roberto Cabellud, preparador físico del Zaragoza, en el retorno a la actividad, tras dos días de entrenamientos individualizados. “Las sensaciones en general son muy buenas, el volver a trabajar al aire libre, en el césped, se notó en las muchas ganas. En el primer día en un trabajo de carrera ya vimos que había un poco de hipermotivación. La gente está transmitiendo mucha alegría”, asegura Cabellud, que ensalza la buena predisposición general.

Con todo, estos primeros entrenamientos requieren de la calma que supone un parón de 56 días para una plantilla que en ese tiempo solo pudo ejercitarse en sus casas. “Estos dos días de trabajo nos han permitido hacer contenido que no habíamos podido realizar, fundamentalmente en los patrones de movimiento en la carrera que el jugador había perdido al tener poco espacio. Seguimos insistiendo en los trabajos de fuerza que el futbolista había hecho en casa y hacemos trabajos preventivos de movilidad. Tener tanto espacio permite hacer una serie de tareas que en este tiempo han sido imposibles”, resume.

Trabajo en progresión

Esta primera fase de entrenamientos individualizados se extenderá hasta el 18 de mayo y después vendrá una semana en grupos de ocho, para aumentar después hasta 14 futbolistas y terminar, en al menos la semana previa al regreso a la competición, con la plantilla en su totalidad. “La palabra es progresión, el trabajo va a ser muy poco a poco porque además las fases que están marcadas nos lo van a permitir. Ahora es muy individualizado el trabajo, que quizá es el que más falta nos hace, estando muy encima y con una acción muy personal”, sentencia el preparador físico, que recalca la prudencia en el día a día para evitar lesiones como la que ya ha sufrido Eguaras. “Normalmente los jugadores no son unos fanáticos de correr y sin embargo poder hacerlo ahora lo han agradecido una barbaridad. Todo el mundo en las primeras carreras iba un pelín más rápido de lo que esperábamos. La motivación a la hora de volver puede conllevar un exceso de entusiasmo y que sea perjudicial. Por eso hay que ir con precaución y con un trabajo muy en progresión”.

En esas fases que restan el volumen y la calidad del trabajo irán en aumento, subiendo las cargas para intentar llegar a mediados de junio, cuando está prevista la vuelta a la competición, a las 11 jornadas que restan, en la mejor forma posible: “Este siempre ha sido un grupo que ha trabajado muy bien y en este sentido estamos muy satisfechos. En función de ir avanzando en las fases el trabajo se enfocará de forma distinta. Conforme se amplíe el abanico en los entrenamientos las iremos introduciendo de forma progresiva", concluye Cabellud.