Solo una semana antes de que desembarcara Víctor Fernández a mediados de diciembre pasado lo hizo Alberto Guitián tras desvincularse del Valladolid y el central cántabro se hizo un fijo en la zaga zaragocista con el actual técnico. Solo el meta Cristian, con 20 partidos de titular, y James, con 19, estuvieron más veces en el once que el defensa, que acumuló un total de 18. Sin embargo, la vida ha cambiado drásticamente para él, ya que lastrado por una apendicitis a primeros de julio y una lesión leve de tobillo a finales de agosto comenzó siendo el cuarto central, posición que no ha abandonado pese a llevar más de un mes a plena disponibilidad para Víctor Fernández y a la grave caída en las prestaciones defensivas del equipo.

El cambio a defensa de tres centrales en Gijón, en su antigua casa, apuntaba a ser la oportunidad de su retorno al once y así se miraba desde su entorno, pero al final Víctor se decidió por Grippo, luego expulsado. Guitián solo ha jugado 69 minutos en este curso, cuando salió por Vigaray ante el Cádiz. Solo Linares, con 43 minutos, pero en dos citas, y los inéditos Zapater, lesionado, Bikoro, descarte fijo de Víctor, y Ratón, meta suplente, han jugado menos que el cántabro. Como se ve, un cambio radical.

Hace una semana en 'La Nueva España', el jugador aseguraba que esperaba su momento, porque «sufrí una operación de apendicitis y me costó empezar. El equipo estaba bien y me costó entrar. Espero a que llegue mi momento, queda mucho», aseguró, la misma idea que se transmite desde sus agentes, donde no hay ningún planteamiento que no sea trabajar para hacerse un hueco en la alineación, con el convencimiento de que este llegará, y para nada se mira a una posible salida en enero si continúa así la situación del futbolista.

¿Y qué dice Víctor? A finales de septiembre, dos días antes de jugar en Oviedo, aseguró que «no está al 100%, porque eso solo se consigue compitiendo. El problema que tiene Guitián es que los otros centrales lo están haciendo muy bien y tendrá que esperar su momento. El equipo está teniendo una respuesta defensiva espectacular». Entonces, el equipo solo había recibido dos goles en seis citas. Ahora lleva 16. Ese argumento, pues, no se mantiene.

El futbolista arribó en diciembre y fue el central fijo de Víctor, muy por delante de Verdasca (14 partidos en el once), Álex Muñoz (9) y Dorado (8), aunque este último se lesionó en marzo. De este modo, el central cántabro jugó 19 de los 24 partidos con Víctor del curso pasado, aunque uno de ellos fue el ganado en los despachos ante el Reus. Todos jugando de inicio y solo en Pamplona, donde se retiró a la media hora de juego por un problema muscular, no completó el choque. No jugó ante el Almería, porque llegó muy justo tras esas molestias en El Sadar, frente al Extremadura, sancionado, y contra el Tenerife y el Numancia, al no haber nada en juego y arrastrar molestias en la zona del pubis. Así, solo en Alcorcón no jugó por decisión técnica. Pero la vida ha cambiado mucho para él.