El Real Zaragoza ha vivido muchos cambios con la llegada de Juan Ignacio Martínez al banquillo a mediados de diciembre pasado, algunos más visibles que otros. Es muy clara la mejora en la consistencia defensiva, en los goles encajados, con solo cuatro dianas recibidas, dos de ellas de penalti, en siete citas, también en la competitividad, y hasta hay una elevación nítida en la pegada, que era muy escasa, casi pírrica, y que ahora ha aumentado hasta superar el gol de media por encuentro. Sin embargo, hay progresiones más tapadas y no menos valiosas. Hasta casi más que las antes mencionadas. Una de ellas está en el gobierno de los partidos y ahí la diferencia es notable porque el Zaragoza está casi cinco veces más tiempo por delante en el marcador que lo estaba antes. Casi nada...

En la racha de 18 partidos con tres victorias, pero una de ellas en los despachos, en Alcorcón, cuatro empates y nada menos que 11 derrotas, que se llevó por delante primero a Rubén Baraja y después a Iván Martínez, el Zaragoza solo estuvo por delante en el marcador en el 9,56% de los minutos en Liga. Eso ha aumentado con JIM, que se estrenó en la 19ª jornada, de manera espectacular para que el equipo blanquillo, con el técnico alicantino, se vea por delante en el marcador en más del 40% (41,26% en concreto) de los minutos ligueros en juego en los siete partidos que lleva con su nuevo entrenador.

En ellos, el equipo zaragocista ha sumado victorias ante el Lugo (1-0), el Logroñés (2-0), la Ponferradina (1-0) y el Málaga (1-2) y ha firmado tablas ante el Cartagena (1-1) y el Sabadell (1-1), para solo caer derrotado en el Carlos Belmonte de Albacete por la mínima (1-0). En ese encuentro en tierras manchegas es en el que más tiempo ha estado el Zaragoza de JIM por detrás en el marcador, desde que Manu Fuster transformó el penalti injusto de Vigaray hasta el final, 63 minutos en total, con hasta cuatro remates al palo de los zaragocistas en los últimos instantes del pleito, mientras que en Cartagena fue a remolque en los 21 que fueron desde el tanto de cabeza de Andújar hasta la igualada de Iván Azón a falta de 10 para el final. Esos 84 minutos en dos encuentros del total de 630 con el nuevo técnico son los únicos que el Zaragoza se ha visto por debajo en esta nueva era, un 13,3%.

En cinco de siete

Es un tiempo muy escaso si se compara con los minutos en los que el Zaragoza de Juan Ignacio Martínez se ha visto en ventaja, en cinco de los siete encuentros con el entrenador artífice de la reacción zaragocista. Ante el Lugo 21 tras el tanto de Pep Chavarría, contra el Logroñés 73 después de que Juanjo Narváez transformara el penalti, que también convirtió ante la Ponferradina para dejar en ventaja otros 49 minutos al equipo, que fueron 79 en Málaga desde la diana de James Igbekeme al comienzo del duelo y otros 38 en Sabadell, desde que Jair Amador marcó hasta que Stoichkov empató desde el punto de penalti cometido por Chavarría. En total, 260 minutos.

Esa estadística, esa capacidad de ponerse en ventaja en los partidos, de tener el mando en el marcador, lo que muchas veces también supone el control en el juego, contrasta con lo vivido en las 18 citas ligueras anteriores, saldadas con 13 puntos, con triunfos ante Albacete y Fuenlabrada, otro por alineación indebida del Alcorcón y cuatro empates contra el Sabadell, el Mallorca, sin goles ambos, el Girona y Las Palmas, estos por 2-2.

En esos 18 duelos, 10 con Rubén Baraja y ocho con Iván, el Zaragoza solo fue capaz de ponerse por delante en el marcador en seis, en 155 minutos en total, ante Las Palmas (37), el Albacete (2), el Fuenlabrada (31), el Oviedo (18), la Ponferradina (15) y el Rayo (52), aunque los tres últimos le remontaron el marcador para acabar derrotándole y el cuadro canario se lo niveló por dos veces. Así, su inconsistencia pasada le llevó a solo aprovechar la renta ante el conjunto fuenlabreño y el manchego, en este caso con un tanto casi sobre la bocina, pero en todo caso los 155 minutos del total de 1.620 en 18 citas que estuvo por delante suponen solo el 9,56% del tiempo disputado.

Por el contrario fue por detrás en el marcador en 377 minutos, en el 23,27% del tiempo, y en un total de doce partidos (Málaga, Leganés, Mirandés, Girona, Tenerife, Oviedo, Ponferrada, Rayo, Espanyol, Castellón, Almería y Sporting), teniendo en cuenta que tres duelos acabaron sin goles (Alcorcón, Sabadell y Mallorca). Eso ha cambiado radicalmente con el preparador alicantino y bien que lo nota el Zaragoza en esta reacción que lleva de 14 puntos de los últimos 21, lo que le ha permitido salir del puesto antepenúltimo de la tabla clasificatoria cuando arribó JIM y estar ahora fuera del descenso a Segunda B cuando aún restan por jugarse 17 citas ligueras hasta el final del campeonato.