--De los cuatro últimos partidos de Liga ha jugado tres de titular. ¿Cómo se ha encontrado?

--Me he encontrado bien. En el último partido contra el Albacete jugué de lateral izquierdo y los otros dos de lateral derecho. Me he visto bien, bastante bien. A los jugadores que entran en el equipo y no están jugando habitualmente se nos hace mucho más fácil rendir bien porque tenemos un grupo muy competitivo. Además también hay que tener en cuenta que el entrenador nos da mucha confianza. Por eso he me sentido muy bien cuando he jugado, aparte de tener siempre ganas de jugar y de ayudar en todo lo que pueda al equipo. Físicamente me estoy encontrando muy bien.

--Antes del partido de Albacete y debido a las bajas estuvo probando como central, pero luego Popovic dijo que había preferido ponerlo de lateral izquierdo porque usted no se encontraba cómodo en ese puesto.

--Es una posición en la que no había jugado en mi vida y por ese motivo el míster decidió ponerme en otro puesto. De central se me hubiera hecho difícil y tampoco creo que hubiera sido bueno para el equipo. Yo no me veía en ese puesto, pero la decisión final fue del míster.

--Y de lateral izquierdo, a pierna cambiada, ¿había jugado algunas vez?

--Más de una vez. Había varias bajas y tenía que jugar. Al final el entrenador decidió jugar con una línea de cuatro y ponerme en la izquierda.

--Antes, con Víctor Muñoz, salvo sus dos últimos partidos en el banquillo, había jugado más de centrocampista de contención que de lateral derecho.

--Así fue. Víctor me ponía más en ese puesto por diferentes circunstancias, pero mi puesto es de lateral derecho y cuando he jugado en ese puesto me he encontrado bastante bien. Ahora tendré que esperar e intentar entrenarme bien para tener opciones de jugar.

--¿Usted se ve entonces en condiciones de ayudar al equipo cuando tenga que jugar?

--Eso por supuesto. Mi objetivo es ayudar al equipo cuando me toque jugar y en cualquier circunstancia. El jugador siempre quiere hacer las cosas bien o lo mejor posible, pero a veces te salen regular o mal.

--¿Le sorprendió la destitución de Víctor Muñoz?

--No. Es una decisión del club y sus motivos tendría. En estos temas los jugadores ya no entramos. Todo sucedió después de haber perdido en Soria y nosotros poco podemos decir. La cuestión es que el club decidió cambiar de entrenador.

--Pero el equipo estaba entonces a un solo punto de los puestos de promoción.

--Si te pones a analizar eso, como hace la prensa, y de que tampoco se habían perdido tantos partidos, puede tener hasta su lógica pensar que pudo ser una sorpresa, pero la directiva también tendría sus motivos para tomar esa decisión. Hay muchas cosas que los jugadores no sabemos y no podemos pensar en ellas.

--¿Ya sabe qué rol va a tener a partir de ahora en el equipo con Ranko Popovic?

--Él está intentando implantar en el equipo la idea de juego que quiere y creo que los jugadores, aunque siempre cuesta, la estamos cogiendo medianamente bien, porque tampoco se puede cambiar todo de forma radical en dos semanas. Popovic quiere hacer un buen fútbol, es decir atacar y defender bien, pero eso es difícil. En mi caso, yo estoy tranquilo e intentando entrenarme bien para cuando el entrenador me dé la oportunidad de jugar responder bien.

--El cambio ha sido grande porque Popovic quiere tener más posesión de balón y Víctor prefería un fútbol más directo.

--Cuando hay un cambio de entrenador los frutos no se ven en dos o tres días, porque se necesita un tiempo para que él pueda trabajar y que los jugadores podamos asimilar sus ideas. En los partidos que hemos disputado con él ya hemos visto una intención de juego y las formas que quiere de hacerlo. Para mí sus ideas de juego son muy buenas, pero todo requiere su tiempo. Yo creo que el equipo conseguirá hacer lo que Popovic persigue, pero trabajando y con tiempo.

--Da la impresión de que la asignatura pendiente del equipo es conseguir el equilibrio necesario entre defensa y ataque, porque marcan muchos goles pero también reciben muchos.

--De eso se trata. Encontrar ese equilibrio, pero independientemente que haya en el banquillo uno u otro entrenador. Eso es lo que buscan todos los equipo. Sabemos que hacerlo es difícil y por eso no queda otra que trabajar y mentalizarse.

--¿Esperaba que el equipo estuviera ahora en la posición que se encuentra?

--No sé decir si yo esperaba una cosa u otra, pero el equipo va jugando y va entrenando para estar lo más arriba posible. Además de intentar jugar bien. Son varias cosas difíciles de conseguir, pero no imposibles. Tenemos jugadores muy buenos y una mezcla de gente joven y veterana que forman un buen grupo para hacer buenas cosas esta temporada.

--¿Ve al Real Zaragoza capacitado para luchar este curso por el ascenso?

--Sí, claro que si. La Segunda División es una categoría muy complicada, porque hay buenos equipos y jugadores de calidad, pero el Zaragoza se encuentra capacitado para buscar el ascenso. Ahora para hacer bueno el punto de Albacete hay que ganar al Girona y seguir en la parte de arriba. En Albacete se pusieron las cosas mal y jugando con diez pudimos lograr un punto.