Era uno de los desplazamientos más bonitos de la temporada, por la cercanía de la ciudad de Miranda de Ebro y la hospitalidad de su afición y, por si fuera poco, el grado de ilusión entre el zaragocismo está disparado. En definitiva, que se daban los ingredientes necesarios para una abrumadora presencia de seguidores blanquillos, pero no hubo partido y los 1.110 zaragocistas desplazados hasta Miranda tuvieron que volverse con una mezcla entre pena por la suspensión, incredulidad por el aplazamiento a tenor del volumen de lluvia caída.

La Peña Zaragocista de La Almozara se había movilizado desde hacía semanas para pasar un día a lo grande y había traído un autobús entero solo de peñistas. Ismael Tornos, su presidente, estaba profundamente apenado: «Ha habido una respuesta exagerada y total que no vamos a poder ver el partido. Hemos salido a las 11 y hemos llegado a comer, apoyando como siempre y pasando un día de zaragocismo, pero nos quedamos con las ganas», explicaba. Además, como otros seguidores blanquillos que vivieron la jornada en Miranda de Ebro, dudaba «si ha llovido tanto como para suspenderlo».

De su misma peña es Isabel, que tampoco entendía la suspensión del partido porque justo tras anunciarse la decisión «paró de llover». Además, afirmaba que «cada uno se ha buscado la vida para venir hasta aquí y nos sabe fatal porque no sabemos cuándo se va a jugar y si vamos a poder venir». En definitiva, que es «una faena». De todos modos, Isabel quiso dejar claro que «la afición siempre estamos ahí haga frío, calor o lo que sea».

Nacho del Corral fue con cuatro amigos en uno de los tres autobuses fletados por el Real Zaragoza y la suspensión hizo que se sintieran «hechos polvo». «Es un problema de drenaje del campo y como broma ya vale, porque siempre le toca al Zaragoza. Fastidia mucho y es una putada porque veníamos con mucha ilusión y había mucho ambiente con la gente del Mirandés», explicaba Nacho.

Mapy Nicolás se lamentaba del aplazamiento porque era «el primer partido en el que salgo de toda la temporada y justo lo suspenden». Además, había indignación en Miranda ya que «han vivido partidos similares, como uno con mucha nieva contra el Racing de Santander», por lo que abogaba por «haber esperado un poco, porque no llovía». «Me hacía ilusión venir por la gente y el campo, que me dan ternura, pero con tal de que se ganen los tres puntos me da igual», subrayaba.

Por último, un habitual viajero como Sergio Odina, de la Peña Zaragocista de Cuarte de Huerva y vocal de la Federación de Peñas, manifestaba que «la gente no entiende la suspensión y está muy sorprendida». «Nosotros llegamos sobre la una y empezó a llover a las tres, pero en ningún momento fue una lluvia torrencial», aclaraba. Además, durante el día hablaron con gente de Miranda que les decía que «el campo está hecho polvo y el césped también, que lo van a reformar en poco tiempo».