Casi 200 aficionados del Real Zaragoza se reunieron ayer en la calle Eduardo Ibarra junto a las oficinas del club para mostrar su rechazo a la situación institucional que vive la entidad aragonesa

La protesta fue convocada antes del comunicado que el club colgó en su web el viernes en el que anunciaba que un grupo inversor mexicano pasaba a ser el máximo accionista. Con el lema Por el futuro del Real Zaragoza y el aviso de que esa marcha podía "ser la última", la convocatoria surgió espontáneamente en las redes sociales y canalizó el desencanto de los aficionados con el grupo de empresarios aragoneses que compró el club, que no han dado apenas información acerca de su proyecto y que desde su aparición han prometido la llegada de un fondo inversor que se haga cargo de los obligaciones económicas del club. De hecho, uno de ellos, Mariano Casasnovas, reconocía ser un comisionista.

Los aficionados entonaron el himno del Real Zaragoza, entre otras canciones clásicas del repertorio zaragocista, y portaron una pancarta con el lema Ahora más que nunca, fuera empresarios, basta de fútbol negocio. No obstante, los manifestantes no increparon a los actuales dirigentes y no hubo incidentes de ningún tipo.