El mercado no se lo está poniendo fácil al Real Zaragoza, que continúa inmerso en la búsqueda de dos efectivos que cubran las necesidades detectadas por Víctor Fernández y completen la plantilla hasta el final de la temporada. La prioridad, como admitió el propio director deportivo, Lalo Arantegui, era un central alto, fuerte y que elevara el nivel general en esa zona del campo. De hecho, esa incorporación iba a ser la única a realizar de aquí al final del mercado si no surgía una ocasión irrechazable en forma de jugador de banda para desenvolverse en vanguardia.

Sin embargo, el club no encuentra lo que busca. Y cuando lo ha hallado se ha topado de bruces con la inviabilidad de hacerse con los servicios de sus primeras opciones. Jair (Maccabi), Chema (Nottingham), Javi Sánchez (Valladolid) y Jorge Sáenz (Celta) se han ido cayendo uno a uno debido, sobre todo, a las estrecheces económicas del club, lo que le impide hacer frente a la ficha de la mayoría de ellos -casi todos superan el millón de euros- o asumir traspasos exigidos por entidades que se niegan a facilitar una cesión.

Así que el Zaragoza se ha visto oblidado a despedirse de los centrales que más le gustaban aunque sigue buscando. Porque tanto la dirección deportiva como el cuerpo técnico consideran que es necesaria la adquisición de un defensa, pero las alternativas que ofrece el mercado al que puede acceder el Zaragoza no convencen. De hecho, se cree que no mejoran el nivel de lo que ya hay en plantilla.

Se busca contundencia, envergadura y solidez como características esenciales de ese futbolista llamado a formar pareja con Atienza. Se quiere, pues, un central titular, pero, ahora mismo, ninguna opción convence. Además, los cuatro centrales que actualmente conforman la plantilla están rindiendo a un buen nivel. También Grippo, quizá el que más dudas provoca. El suizo completó un notable encuentro el pasado martes en Copa ante el Mallorca y formó un buen dúo con Atienza, el más titular de todos. Solo él es indiscutible. Guitián y Clemente vienen alternando su presencia en el once para acompañar al cordobés, aunque Víctor pretende que el canterano pase a ser la alternativa a Nieto en el lateral izquierdo tras la marcha de Lasure al Tenerife.

Así que el club medita aparcar un tanto esa búsqueda de un central para centrarse en ese atacante de banda que también quiere Víctor. «Estoy seguro de que vendrán dos jugadores», afirmó el técnico en la rueda de prensa previa al partido ante el Mirandés que se aplazaría después por el mal estado del terreno de juego de Anduva.

La idea inicial era que ese futbolista fuera la guinda a una plantilla reforzada anteriormente con otro defensa, pero la dificultad para encontrar lo pretendido ha llevado a la entidad a mirar hacia otro lado, aunque sin perder de vista el mercado por si surge una opción irrechazable. Se persigue un jugador de banda derecha que cubra el hueco dejado tras la marcha de Papu (Racing) y Pombo (Cádiz).

Porque la plantilla carece ahora de un efectivo capaz de abrir el campo por la derecha, mientras que dispone de Álex Blanco para hacerlo por la izquierda, aunque el levantino ha actuado más a banda cambiada. Como Soro, que se ha adueñado de la zona derecha del ataque zaragocista. Pero el canterano aporta desde ahí diagonales, combinación por dentro y llegada, y el club busca ahora un futbolista que abra el campo y capaz de llegar hasta la línea de fondo. Profundidad, desborde y uno contra uno, características para acabar de completar un plantel aún incompleto.

El Zaragoza sigue buscando, pero, aunque Lalo dio a entender que la llegada del central era solo cuestión de días, su fichaje se resiste y, desde luego, no parece inminente. A falta de nueve días para el cierre del mercado, el club ha completado ya el capítulo de salidas, pero solo ha incorporado un futbolista -Pereira- que, por cierto, sigue sin debutar. Quizá lo haga el sábado.