El Real Zaragoza, al menos la actual dirección deportiva que encabeza Lalo Arantegui, que por ahora aún sigue en ese puesto, va aumentando la lista de la compra de cara al mercado de enero. No se puede hablar aún de revolución a gran escala, pero en los primeros movimientos ya se señalaban los objetivos de un delantero con más velocidad y para jugar más al espacio, de unas características distintas a lo que hay en la plantilla, teniendo en cuenta que además el Toro Fernández tiene muchas posibilidades de dejar el club en enero, y un centrocampista diferente a lo que se tiene ahora, donde son hasta siete los medios, pero ninguno tiene el despliegue físico que poseía el curso pasado Guti. A esos primeros deberes ya se le añade otro más en la posibilidad de reforzar también el equipo con un central, para lo que se están dando los primeros pasos.

La defensa ha sido la línea más castigada por las lesiones, ya que Jair comenzó el curso con molestias en la cintilla iliotibial y después, en Butarque ante el Leganés, sufrió una rotura del psoas iliaco que le dejó un mes de baja, porque volvió frente a la Ponferradina el pasado domingo. Atienza, con una rotura en el aductor, está ahora mismo de baja y Guitián no está dando el nivel esperado en el eje de la zaga, donde solo las lesiones de sus compañeros le han hecho fijo. El cuarto central es Francés, también lateral en ambos flancos y que jugó en el eje de la zaga ante el Tenerife y el Oviedo, donde fue expulsado. Con 18 años tiene que ganar en experiencia en una temporada que no está siendo fácil para nadie, mucho menos para los canteranos recién subidos por su juventud.

Clemente y el Logroñés

La campaña que está viviendo el Zaragoza, su fragilidad defensiva y la posibilidad de que lleguen otra vez lesiones obligan a reforzar el eje de la zaga, el mismo puesto donde se marchó este verano cedido al Logroñés Enrique Clemente tras jugar 23 partidos oficiales la temporada pasada con el primer equipo. El defensa está rindiendo a muy buen nivel en el club riojano, haciéndose ya un fijo para Sergio Rodríguez. La cesión del zaragozano a este club se podría romper en enero, pero para ello haría falta un acuerdo entre las tres partes, los dos clubs y el futbolista, y ahora mismo no se contempla, mucho menos por parte de la entidad riojana, donde están muy satisfechos del rendimiento del joven defensa, cuyo préstamo se juzgó fundamental por parte del Zaragoza para que tuviera los minutos que sí está teniendo allí, además de que cuenta con el objetivo del Europeo sub-21, que se celebrará en Hungría y Eslovenia.

Salvo giro en la actual situación económica, la base para realizar esos refuerzos en enero se encuentra en la salida de futbolistas, porque además la plantilla cuenta con numerosos efectivos, hasta 23 jugadores a los que hay que añadir también a Francho Serrano y a Francés, con ficha del filial pero plenamente integrados en la dinámica del primer equipo. En el listado de posibles despedidas en enero aparece en primer plano el Toro Fernández, aunque para ello es necesario que el Celta y el Zaragoza lleguen a un acuerdo para rescindir la cesión del delantero, de muy escaso rendimiento desde que llegó en verano y por el que el club asume unos 400.000 euros de los 800.000 de su ficha.

Larra, que tampoco ha cumplido las expectativas de su fichaje, y que ya se quedó fuera de la lista ante el Rayo Vallecano, puede estar también en esa rampa, si bien su salida sí haría mirar por la llegada de otro extremo. Papu o Raí pueden añadirse a esas opciones, sobre todo el georgiano, de inexplicable continuidad el verano pasado. Mientras, la posible llegada de un centrocampista obliga también a retocar una medular muy poblada en la que habría movimientos de salida.