El Real Zaragoza vive mañana un cambio trascendente en su historia reciente, con una Junta General Extraordinaria, convocada en primera instancia en la sala de prensa de La Romareda a las 10.00 horas, que va a suponer la constatación del paso al frente que da César Alierta y que avanzó este diario el pasado 30 de mayo. Alierta, mediante la capitalización de deuda por valor de 1,86 millones para que el capital social llegue hasta los 6,38 millones, va a pasar a controlar de forma directa el 49% de la SAD. Es decir, va a tener la mayoría absoluta teniendo en cuenta que hay en torno al 10% del capital muy repartido entre pequeños accionistas.

En el orden del día de la Junta de mañana, convocada a finales de junio, se dispone como punto segundo el “aumento de capital por compensación de créditos en un importe de hasta 1,860,492 millones de euros y consiguiente modificación del artículo 5 de los Estatutos Sociales”. Hasta ahora, la familia Alierta, a través de Prado de Altaoja, es el mayor accionista, con el 27,9% del capital social. Mientras, la familia Yarza, con Gredinco, Carlos Iribarren, con Tecnoiragin, y Juan Forcén, con Sport Around The World, se reparten un 19,02% cada uno. Ahora, el mapa cambia considerablemente, pasando a controlar la mayoría del capital la familia Alierta.

Además, en el orden del día también está reflejado en el punto cuarto el “nombramiento y reelección, en su caso, de consejeros de la sociedad”. Al margen de la posible salida de algunos de los consejeros actuales está previsto que se nombre como nuevo miembro del consejo de administración a Luis Blasco Bosqued, expresidente de Telefónica Argentina y de Movistar y muy ligado en el pasado a los medios de comunicación. Es una persona de confianza de Alierta, con quien mantiene una estrecha relación y es también uno de los pequeños accionistas del Zaragoza, con un paquete que ronda las 300 acciones, además de que su padre fue directivo ya del club. Y, además, también entrará en ese órgano rector Juan Uguet de Resayre, sobrino de Alierta y gestor de las inversiones del expresidente de Telefónica a través de Augustus, la sicav (sociedad de inversión de capital variable) de su tío, Lierde.

Así, Alierta tendrá en el consejo de administración, además de a su sobrino, Fernando Sainz de Varanda y actual vicepresidente de la entidad, a dos personas de su más absoluta confianza, reforzando su papel en la SAD, en el día a día de la misma, no solo en su capital. Mientras, la Fundación Zaragoza 2032, que salvó al club de la desaparición en el 2014, va a perder mucha presencia en la entidad al ganarla Alierta.

Hace tiempo que César Alierta quería ganar peso dentro del club, pero es en estos últimos meses cuando esa idea ha tomado cuerpo en forma de capitalizar parte de los préstamos participativos que tiene concedidos al Zaragoza desde su sociedad Prado de Altaoja. Hay que recordar que la Fundación Zaragoza 2032 ha aportado, mediante préstamos o aportaciones de capital, unos 22 millones de euros, de los que una parte importante ha llegado desde César Alierta.

El cambio es, pues, importante en la SAD y traerá más a medio y largo plazo, ya que sigue muy abierta la posibilidad de que entren nuevos inversores en el club y se pueda llevar a cabo una refinanciación de la deuda, que ahora mismo es de 80 millones de euros, de los que 66 son a terceros. Además, otra posibilidad a medio o largo plazo sería implantar otro modelo de gestión deportiva en la entidad. También sigue latente la opción de una posible entrada de capital a través de los exzaragocistas Ander Herrera y César Sánchez, que como contó este diario estaban dispuestos a aportar hasta dos millones de euros, pero las negociaciones no llegaron a fructificar, aunque esa vía no está cerrada, ni mucho menos, pero no dio tiempo a que cristalizara antes de la Junta que se celebra mañana y que marca un antes y un después en la entidad.