Toda la solidez y fortaleza defensiva que el Zaragoza ha adquirido en La Romareda le falta fuera de casa, donde es incapaz de echar el candado a su portería. De hecho, solo en uno de los catorce partidos disputados lejos de La Romareda esta temporada el equipo aragonés no ha encajado un gol. Y aquello sucedió hace ya más de cinco meses, en Alcorcón, donde el duelo acabó sin goles (0-0) pero la alineación indebida de los alfareros otorgó el triunfo a la escuadra blanquilla en los despachos (0-3).

Desde aquel 3 de octubre, el Zaragoza ya no ha vuelto a dejar su portería imbatida cuando ha salido de viaje, lo que, unido a sus extraordinarios problemas con el gol, le han abocado a acumular derrotas a domicilio. Hasta diez cuenta ya un equipo que apenas ha sido capaz de ganar un partido como visitante y que, con solo seis puntos sumados en el campo (ocho si se tiene en cuenta el triunfo administrativo en Alcorcón) es el peor equipo de la categoría lejos de su feudo. Solo Castellón (8), Las Palmas (9) y Cartagena (10) registran una cosecha cercana a la de los aragoneses, que también son los que menos tantos marcan fuera de casa. Solo cinco ha logrado el Zaragoza, aunque oficialmente acumula ocho como consecuencia de aquel 0-3 en Santo Domingo. Albacete y Alcorcón han hecho siete dianas en sus viajes, mientras que los dos canarios (Tenerife y Las Palmas) han marcado ocho.

La insistencia de JIM en poner el candado a la portería como la vía más directa hacia la salvación está topándose con la incapacidad del equipo para hacerlo como visitante. Desde ese primer viaje de la temporada a Alcorcón, el Zaragoza ha encadenado trece salidas consecutivas recibiendo goles, si bien tan solo en dos ocasiones encajó más de uno: en Barcelona ante el Espanyol (2-0) y en Ponferrada (2-1).

Ocho por 1-0

De hecho, el equipo aragonés es el octavo menos goleado fuera de casa de toda la categoría, pero es su inoperancia ofensiva y sus extremas dificultades para generar ocasiones de peligro lo que viene lastrando a una escuadra que casi siempre pierde por la mínima. Hasta ocho de esas diez derrotas fuera de casa han sido por 1-0 (en Almería, Leganés, Miranda de Ebro, Tenerife, Castellón, Gijón, Albacete y Oviedo). Tampoco cerró la puerta en Cartagena (1-1), Sabadell (1-1) y Málaga (1-2), aunque en esos partidos, al menos, logró marcar y puntuar.

Así que la temporada del Zaragoza como foráneo está siendo un fiasco. El peor de la categoría en cuanto a puntos sumados y goles marcados y solo una de las catorce salidas saldadas sin encajar un tanto dejan patente que el cuadro aragonés tiene un serio problema cuando coge la maleta. Y eso que las cosas han mejorado algo desde que JIM tomó las riendas, ya que el técnico alicantino ostenta un bagaje de cinco puntos en otros tantos desplazamientos como consecuencia de la victoria en La Rosaleda, los empates en Cartagena y Sabadell y las derrotas por la mínima en los feudos de Albacete y Oviedo. Ni con Baraja ni con Iván Martínez el Zaragoza había sido capaz de ganar a domicilio en el terreno de juego. Con el pucelano se empató en Alcorcón y se perdió en Leganés, Miranda y Tenerife, mientras que Martínez sumó por derrotas las cinco salidas en las que ejerció como técnico del primer equipo (en Ponferrada, Barcelona, Almería, Castellón y Gijón).

La siguiente estación es Vallecas, donde el Rayo no gana desde hace más de dos meses. Desde aquel 2 de enero, cuando el equipo de Iraola se impuso (2-1) al Alcorcón, el conjunto rayista ha sufrido dos derrotas y ha sumado un empate. El único punto lo cosechó en su último partido en casa, ante la Ponferradina (1-1), mientras que Mallorca (1-3) y Tenerife (0-1) se llevaron los tres puntos de tierras madrileñas.

Claro que al Zaragoza no se le da precisamente bien jugar ante los mejores de la categoría. De hecho, siempre ha perdido cuando ha jugado en feudo de los diez primeros clasificados. Sucumbió en Almería, Leganés, Barcelona, Ponferrada, Miranda y Gijón y solamente ante los leoneses fue capaz de marcar. De este modo, el equipo de JIM afronta la enésima reválida con la ingente necesidad de hacer borrón y cuenta nueva en su hoja de servicios como visitante. Después de hacer lo más difícil: lograr el primer triunfo a domicilio (en Málaga), el Zaragoza no fue capaz de dar continuidad a ese resultado y de iniciar una dinámica positiva y, aunque empató en Sabadell, cayó en su siguiente desplazamiento (al Carlos Tartiere de Oviedo). Ahora, el Rayo supone otra considerable piedra en el camino para una escuadra que basa su salvación en seguir mostrándose sólida y solvente en La Romareda, pero a la que le urge mejorar fuera de casa para no depender en exclusiva de su rendimiento como local. Tras Vallecas, el Zaragoza visitará Logroño, Fuenlabrada, Gerona, Lugo, Las Palmas y Mallorca.