Yordi tomó su maleta con destino a Getafe en julio con la carta de libertad cuando le restaba un año de contrato después de siete temporadas como zaragocista, en las que cantó un total de 60 dianas. Una cifra más que respetable, incluso magnífica, si se tienen en cuenta las dificultades que pasó en su época en La Romareda, donde sus cifras no le valieron casi nunca para tener la titularidad asegurada. Nada comparable con lo que vive en el equipo getafeño, donde es una de las piezas básicas en las que se sustenta el sueño madrileño de no tener un paso efímero en la élite, con un estreno especial en el campo zaragocista, para el club, pero sobre todo para Yordi. "Tendré sensaciones muy bonitas y extrañas. Para mí es un encuentro para disfrutar, porque enfrentarme al Zaragoza es algo muy especial, La Romareda me da muy buenas vibraciones y me espera una tarde llena de reencuentros con gente que aprecio muchísimo", asegura el ariete gaditano.

Agradecimiento

"Me alegro que vaya en el primer partido de Liga", continúa el jugador, que siempre tuvo el cariño de la afición, que lo bautizó como Yordigol y que no tenía dudas en reclamar su salida al terreno de juego cuando el equipo necesitaba marcar. "La gente se portó muy bien conmigo durante ese tiempo", recuerda, mótivo por el cual tiene clara su decisión si logra hacer un gol, esta vez en la portería contraria a la que estaba habituado con la camiseta zaragocista. "No lo celebraré; no lo puedo hacer por respeto a esa afición", asegura, para después añadir que tampoco tiene el cuerpo para celebraciones, ya que acaba de fallecer su suegra, cuya enfermedad le ha impedido participar en tres amistosos del Getafe.

Su paso por el Zaragoza estuvo lleno de momentos muy distintos, con dos títulos de Copa de por medio, pero también con demasiados partidos en el banquillo y hasta una cesión al Blackburn Rovers en el año del descenso cuando era el máximo goleador del equipo zaragocista: "Lo que viví en el Zaragoza son cosas habituales en el fútbol, hay altibajos, etapas que vas bien y otras que no tanto. Pero, en general el recuerdo que tengo es muy positivo. Lo malo, está olvidado", agrega.

Con esa mirada positiva, Yordi no se perdió los dos partidos de la Supercopa ante el Valencia. "El Zaragoza siempre se crece en las finales, es un equipo campeón y lo demostró. Me dio muchísima alegría ese título, soy un zaragocista más y ver a la afición disfrutar es emocionante", señala. Con ese título ya en el bolsillo y una plantilla llena de cambios, incluida su propia salida, Yordi vaticina un buen año para el conjunto aragonés. "Recién ascendidos a Primera nos costó cogerle el pulso, pero este año el equipo está mucho más asentado y hay más experiencia y calidad", dice.

¿Y que hará el Getafe en su curso histórico debut en la élite? el delantero nacido en San Fernando avisa de que van a ser un duro rival para el resto de equipos de Primera, "porque se ha formado un buen bloque, contando con la base del ascenso y las incorporaciones que ha habido". Entre ellas, ocho en total hasta el momento, está la de Yordi, que aterrizó con una misión muy clara: aportar goles al equipo que dirige Quique Sánchez Flores--también, por cierto, exjugador zaragocista--. "Intentaré ayudar con mi experiencia y con los goles que siempre he metido para mantener la categoría, que es el objetivo primordial y único", concluye.