Entre la adaptación a la rutina que supone el confinamiento en casa y el anhelo por volver a jugar está Enrique Clemente, que reconoce su enorme deseo de sentir de nuevo el apoyo del zaragocismo. “Cualquier zaragocista tiene ganas de ver La Romareda llena y yo, por supuesto, también. El día que vuelva a ver el campo lleno no me lo voy a creer, va a ser casi como mi debut. Ese ambiente es muy bonito y servirá para celebrar que todo vuelve a la normalidad y estar todos juntos para conseguir el objetivo”, aseguró el canterano, que vive este curso su temporada de estreno en el primer equipo y que quiere disfrutar del enorme logro que supondría el retorno a Primera.

“Antes del parón estábamos en un momento muy bueno, en lo futbolístico y con la inercia ganadora que teníamos. También hay que ver el lado bueno de poder recuperar a jugadores que no estaban disponibles y regresar todos con las pilas más cargadas porque cuando volvamos va a quedar una recta final importante y hay que estar al 100%. Hay que sacar ese lado positivo de todo esto para que nos refuerce”, sentencia el central, que esta temporada ha participado en 16 partidos oficiales, 13 de ellos de Liga, dando un buen nivel, aunque la llegada de El Yamiq ha cortado mucho su presencia en el campo.

A sus 21 años recién cumplidos, Clemente admite que esta nueva situación provocada por el coronavirus la “estoy llevando bien hasta ahora. Al principio fue sorprendente porque era algo que no había pasado nunca y con la incertidumbre no sabes cómo vas a responder”, asevera el futbolista, que como sus compañeros realiza dos sesiones diarias en casa, una de fuerza y otra de resistencia, para intentar minimizar en lo posible los efectos de este parón en los entrenamientos y en la competición. “Hay que tratar de estar al 100% cuando nos digan de reanudar los entrenamientos. No sabemos cuándo va a pasar eso, pero hay que estar preparados psicológica y físicamente”, añade.

La rutina en casa al margen de ese trabajo físico le ha traído más momentos con la familia y tiene en sus estudios de Administración y Dirección de Empresas otra fuente de ocupación del tiempo: “El estudio también me sirve para evadirme de los entrenamientos y de esta situación, me libera mentalmente. Además, la vida sigue y la universidad, también".

Incide el central zaragozano en el valor del entrenamiento invisible, en respetar horarios y sobre todo las comidas adecuadas, ya que “las pautas también te sirven para tener la cabeza ordenada” y, como muchos estos días, pone el acento en que esta crisis también nos está haciendo valorar a todos más lo que tenemos: "Llevamos una vida con un ritmo muy alto, no paramos y esto te sirve para valorar los momentos que tenemos en casa, para poner en valor cada instante que vivimos porque nunca sabes cuándo va a ser la última vez que, por ejemplo, puedes ir a ver a tus amigos. Valorar que cada segundo en la vida cuenta y que las cosas llegan cuando menos te lo esperas y que, de un día para otro, pasas a estar confinado en casa”.

Por último, Clemente da las gracias a la afición porque "es increíble los mensajes de apoyo que nos mandan. Quiero pedirles por favor que permanezcan en casa, cuando más solidarios y respetuosos seamos antes volveremos a la normalidad”.