El Real Zaragoza debe cumplir hoy con el segundo plazo del concurso de acreedores, con una cuantía total de 1,679 millones de euros, teniendo en cuenta que es alrededor de un 7% del total de los 27,2 millones que adeudaba a sus acreedores ordinarios y de los que le correspondía abonar 1,36 millones el 2 de julio del año pasado. Así, esta semana la deuda a los acreedores ordinarios quedará en unos 24 millones de euros.

La entidad zaragocista salió del concurso el 11 de mayo del 2012, todavía con la anterior propiedad que encabezaba Agapito Iglesias como máximo accionista, y con una cifra global de 145 millones de deuda, con hasta 375 acreedores diferentes, que, a través de ese convenio, en el que logró una adhesión del 53%, se quedaba en 92 millones. Esos 145 millones se desglosaban entonces en 68 correspondientes a la deuda ordinaria, otros 50 a los acreedores privilegiados, la gran mayoría de Hacienda, y los 27 subordinados, es decir vinculados a la anterior propiedad, a Agapito Iglesias, que abandonó la entidad en el verano del 2014, cuando se produjo el desembarco de la Fundación Zaragoza 2032. Para los ordinarios se aprobó una quita del 50% en la que el 40% está garantizado y el otro 10% quedaría pendiente de la venta de activos de la entidad, como por ejemplo el traspaso de algunos futbolistas. Ese 10% tiene el límite anual de un millón de euros en el caso de las ventas de jugadores.

LOS PLAZOS / El calendario de pagos para esa deuda ordinaria es creciente y anual. Así serían 2,44 millones en 2020 (9%), 2,99 millones en 2021 (11%), 3,80 millones en 2022 (14%), 4,35 millones en 2023 (16%) y 5,16 millones en 2024 y 2025 (19%), respectivamente. En noviembre del 2016 el Zaragoza logró una modificación del convenio, no cambiando las cantidades, pero sí el momento del pago de las mismas. Con esa modificación, el club logró posponer el primer pago hasta el 2018.