En estos días se va a resolver el expediente disciplinario abierto por el club a Movilla, pero de momento el Pelado ya sabe que hoy, cuando se cumplen dos semanas desde que se le suspendió de empleo el 14 de enero, aún no podrá ejercitarse con el resto de sus compañeros. Así se lo comunicó ayer mismo el Zaragoza, que tomará una decisión sobre el expediente al jugador en las próximas horas y parece seguro que a lo largo de la semana se incorporará a la actividad con sus compañeros, toda vez que el acuerdo para su salida sigue tan lejano como el primer día, ya que el centrocampista pide lo que le queda de contrato, un año y medio, cifra a la que no va a llegar el club, que se resiste a despedirlo, sobre todo por motivos económicos.

Ese regreso a la actividad del grupo en el caso del Pelado se acepta como seguro tanto en el club como en el cuerpo técnico, aunque nadie quiere aventurarse a establecer cuándo será el día a lo largo de esta semana en el que Movilla podrá vestirse de nuevo la ropa de entrenamiento para ejercitarse con el resto del grupo. Hoy, el centrocampista, mientras tanto, podrá volver a observar la sesión, como ha hecho en la mayoría de los entrenamientos mientras ha estado suspendido de empleo, que no de sueldo.

El club le abrió un expediente por expresiones "maliciosas e injuriosas" hechas por el futbolista contra dirigentes de la entidad en Twitter, en concreto contra Pitarch y Moisés, director general y secretario técnico, aunque sin mencionarlos. El pulso del Pelado con Pitarch ha ido aumentando de intensidad en las últimas semanas y ahora mismo, si Movilla se queda en el club a partir del 31 de enero, está claro que cualquier regreso a una cierta normalidad es imposible. Movilla no volverá a vestir la camiseta zaragocista y, si se queda estos meses, será para no jugar. Herrera tiene tomada esa decisión con él y con los otros dos demandantes, José Mari y Paredes, pero en el caso del Pelado su comportamiento posterior todavía le da menos opciones de volver a jugar que a sus dos compañeros.

CON TINO FERNÁNDEZ Ahora mismo, lo más probable es que Movilla, de cuyo caso sigue muy pendiente la Asociación de Futbolistas Españoles, acabe la temporada en el Zaragoza, ya que el acuerdo para su salida está demasiado lejano. El jugador sonó para reforzar al Sporting de Gijón, aunque en este caso fue más un ofrecimiento del Zaragoza que otra cosa, y el Córdoba, que nunca dio el paso de manera formal. Sí que lo hizo el Deportivo de La Coruña, cuyo nuevo presidente, Tino Fernández, se puso en contacto con el centrocampista madrileño hace unos diez días, cuando era aún candidato a la presidencia del club gallego, para tantear su posible fichaje.

El Deportivo está buscando un centrocampista con experiencia que complete un póker de fichajes en enero que ya integran Toché, Salomao y Bryan Rabello. Sin embargo, las posibilidades de Movilla de ser ese cuarto refuerzo se desvanecieron tras esa conversación y ahora mismo el Deportivo tiene otros candidatos para reforzar su medular.