El Gobierno la ciudad y el Real Zaragoza acercaron ayer posturas en otro encuentro celebrado en el consistorio y retomaron las relaciones después de un verano convulso. Hubo algo más de manga ancha por las dos partes ya que desean llegar a un acuerdo cuanto antes y que se ejecute la ayuda de 800.000 euros a la entidad, que fue aprobada gracias a una enmienda del PSOE y que salió adelante gracias a los votos del PP y Ciudadanos.

A pesar de acercar posturas, hay líneas rojas que no quieren cruzar ni el ayuntamiento ni el club, pero sí que coincideron en la necesidad de acelerar el proceso y que las negociaciones lleguen a buen puerto cuanto antes para llegar al cierre presupuestario y que la partida destinada al Real Zaragoza se pueda ejecutar.

La entidad blanquilla estuvo representada por el director general Luis Carlos Cuartero, el vicepresidente Fernando Sainz de Varanda y Juan Forcén como miembro de la Fundación Zaragoza 2032. Por parte del Ayuntamiento de Zaragoza participaron en la reunión Pablo Muñoz, consejero de Urbanismo; Pablo Híjar, concejal de Deporte; y técnicos de ambas áreas.

El de ayer fue el primer encuentro entre ambas partes después del desplante que llevó a cabo el club al ayuntamiento el pasado mes de agosto, cuando se negó a acudir a la tradicional recepción en el consistorio debido a que «el equipo de gobierno municipal no ha mostrado voluntad de colaborar con el club e incluso ha puesto obstáculos al impulso del proyecto», algo que fue recibido con «perplejidad» por el ayuntamiento de la ciudad.

El Real Zaragoza prefirió no hacer declaraciones ni mostrar su parecer, algo que sí que hizo Pablo Híjar a la conclusión del acercamiento, aunque no desveló el contenido del mismo «por respeto a las conversaciones y negociaciones». Eso sí, tras mostrar su satisfacción por haberse celebrado la reunión, «que supone la recuperación de las relaciones institucionales entre el ayuntamiento y el Real Zaragoza», volvió a recalcar que el motivo de volver a sentarse era «intentar un acuerdo que no contravenga los principios, que son el apoyo al deporte base e inversiones en La Romareda». «El gobierno rechaza que sea una ayuda directa al club a través de un patrocinio turístico», incidió Híjar.

El edil no quiso desvelar lo que se habló de puertas para dentro, pero sí reconoció que hubo «buen tono» y que, aunque «siguen existiendo muchas diferencias, también hay posibilidades de acuerdo». «No queremos vender ninguna de las dos partes ni un falso optimismo ni pesimismo, pero al menos ha habido voluntad de volver a reunirnos en los próximos días para ver lo que hemos puesto encima de la mesa las dos partes».

Plazos ajustados / Reveló que ha habido más flexibilidad por ambas partes: «Nos hemos movido de nuestras posiciones iniciales y hay buena voluntad de responder a las propuestas. Hasta ahora era un diálogo de sordos».

Además, Pablo Híjar incidió en que «no es una cuestión de presionar al club», pero se necesita acelerar el proceso porque los plazos son ajustados. «Tenemos que tener cierta celeridad con el destino de esta partida porque cuando se acerca el cierre presupuestario ya no se pueden ejecutar. Además, cualquier ejecución de un convenio o expediente cuesta tiempo y sabemos que todo aquello que no se vaya resolviendo en octubre y se quede encaminado administrativamente hacia su resolución a final de año es muy complicado que dé tiempo», recalcó el concejal.

Por ello, se han emplazado a volver a juntarse, de forma privada casi con toda seguridad y una vez pasen las fiestas del Pilar, para tratar de acelerar el proceso y que se termine ejecutando la partida de 800.000 euros.