El Zaragoza se ha dejado para la última semana del mercado, que finaliza el viernes, casi todos los deberes en las salidas y en algunos casos parece claro que no va a llegar a cumplir lo esperado. Tras el adiós de Ortí, que hoy empezará a ejercitarse con el filial del Villarreal, el Zaragoza confía en que estos días puedan encontrar acomodo Lucas Porcar y quizá José Mari, que de los tres demandantes es el que más opciones tiene de marcharse a otro equipo, porque el acuerdo para su rescisión está tan lejano como en el caso de Movilla y Paredes. El Jabalí ya comunicó hace días al club su decisión de quedarse hasta el 30 de junio, así que salvo sorpresa o una oferta inesperada teniendo en cuenta la ficha del defensa, unos 400.000 euros, no se va a mover, aunque sabe que tiene en la práctica imposible jugar.

Porcar tiene todas las opciones de salir cedido. El jugador y sus agentes prefieren desvincularse y un traspaso es inviable tal y como está el fútbol. Así, el Mirandés, la Ponferradina y el Girona son los que más se han interesado por la cesión de Porcar, pero sería el equipo de Miranda de Ebro el más factible. La otra opción es salir fuera de España, aunque no constan ofertas en firme por él. José Mari, por su parte, tuvo el interés muy concreto del Girona y su agente, Rafa Rodríguez, le ha ofrecido a toda la Segunda, incluidos equipos donde este representante tiene mucha entrada, como Córdoba, Jaén o Recre. El problema son los 300.000 euros que tiene de ficha. Quizá una Liga menor europea pueda ser su destino.

El club, además, no espera salidas de jugadores claves, como Álvaro, Montañés y Víctor, por el que se interesó el Betis y que se ha anclado en un rol de revulsivo que no le gusta en demasía. Fernández o Abraham, suplentes habituales, han sido ofrecidos desde hace tiempo por sus agentes a muchos clubs. Osasuna tanteó al lateral zurdo y el Córdoba siempre abriría la puerta al regreso de Fernández, pero tiene que dar salida a Janse y no puede asumir su ficha.