El Real Zaragoza no tira la toalla con Sergio García y en los últimos días ha habido más contactos con los agentes del delantero catalán, aunque sin resultado positivo. «Hay una insistencia por parte del Zaragoza, pero a día de hoy es imposible, no llegan a lo que el jugador desea y en estos momentos está descartado que pueda ir allí», señalan en la agencia de representación del delantero, de 36 años y que es la principal petición de Víctor para reforzar el ataque. Sus representantes no se ponen una fecha para decidir, pero sí dejan claro que para variar la opinión de Sergio la fórmula del Zaragoza tendrá que ser «más imaginativa».

El delantero, además, no desea jugar en Segunda. Al Zaragoza le ha escuchado por su pasado en el club aragonés y con la premisa de que, si cambia de idea y decide jugar en la categoría de plata, sería La Romareda su destino. De hecho, ha tenido ofertas de otros clubs de la categoría, del Deportivo, por ejemplo, y ni siquiera las ha contemplado. El barcelonés no tiene aún prisa por terminar de decidir teniendo en cuenta que se encuentra en el paro tras no haber renovado con el Espanyol y no le afecta la fecha límite del 2 de septiembre de este mercado de verano.

En su futuro cabe cualquier posibilidad aún, incluso la de la retirada, y en todo caso ya no está entre las opciones la de ir al Valladolid, entrenado por Sergio González, que lo tuvo a sus órdenes en el Espanyol. El punta no ha alcanzado un acuerdo con el club pucelano y ahora maneja una oferta de Emiratos Árabes que es la mejor posicionada para continuar su carrera. De todas formas, el futbolista ya rechazó una propuesta de Catar y cualquier escenario sobre su futuro es posible, incluso que se giren las tornas y el Zaragoza pueda convencerle con esa insistencia y con una mejor propuesta, aunque, queda dicho, a día de hoy y con las condiciones que maneja el club aragonés eso es inviable.

Víctor, que ha hablado con el delantero, sabe que no está para disputar 35 o 40 partidos en una temporada, pero valora el fútbol y la capacidad de definición y de mejora ofensiva que le puede dar Sergio García en una veintena de encuentros ligueros, además de que su veteranía también puede ser clave en el vestuario.

El Zaragoza afronta la recta final del mercado con una marcada división entre el remate de la plantilla que ve el entrenador y el que juzga la dirección deportiva. Víctor quiere dos últimos refuerzos, un punta, con la opción de Sergio García como la preferida, y un centrocampista físico, con el primero de esos dos fichajes como más prioritario que el segundo. Mientras, Lalo Arantegui solo valora hacer una incorporación y hasta no oculta que si la alternativa de Sergio García se termina por volver imposible del todo no vendría al final ningún refuerzo en este tramo de mercado que acaba el lunes.

El club está centrado en dar salida a Pombo como movimiento esencial y Víctor no vería con malos ojos que Bikoro saliera cedido y que Linares abandonara el equipo, pero, en principio y salvo giro que no se espera, ambos se van a quedar, tanto el delantero de Fuentes como el centrocampista guineano pese a que han sido descartados en los dos primeros encuentros. Mientras, el Girona ha pedido la cesión de Lasure, que está en la agenda de otros equipos, como Rayo, Eibar o Leganés, aunque si no hay traspaso de por medio no es factible que el lateral salga, como también se mantiene la posición del club de no dejar marchar a Igbekeme salvo por una oferta muy elevada.