El Real Zaragoza apela al corazón de su afición. Después de una campaña tremendamente complicada en el apartado deportivo, en una temporada que se presuponía que iba a ser ilusionante y que se tornó en pesadilla, el club tira de emotividad para, al menos, tratar de mantener el nivel de abonados de este curso recién terminado. Y la idea principal, que se ha convertido finalmente en el lema de la campaña de abonados, la dio precisamente el que es, quizá, el elemento que más ilusión suscita entre los seguidores blanquillos: Víctor Fernández.

El técnico, aunque en su presentación invernal se puso fecha de caducidad, finalmente renovó y se quedó. Entonces, una vez se confirmó que seguiría como entrenador, dijo: «Me puede el corazón». Ese es el eslogan junto a Lo llevas dentro, dos frases con tintes emocionales.

La campaña como tal apenas tiene cambios. El compromiso, mientras el Zaragoza esté en Segunda, es que los precios se mantengan congelados y el coste seguirá igual en la 20-21 independientemente de la división en la que esté el equipo. También continuarán los descuentos por edad y, a partir del 9 de agosto, para incentivar la rápida formulación de abonos, el precio se incrementará un 5% por cada categoría y tramo.

DE 149 A 653 EUROS

Los sectores de La Romareda se mantienen igual, lo mismo que los tramos de edad y sus descuentos (peques, infantil, juvenil, adultos y jubilados con o sin antigüedad de 25 años). Por lo tanto, salvando el Gol de Pie, que es más barato (149 euros) y cuya ocupación es del 100%, por lo que se atenderán altas nuevas solo en función de las bajas, los precios oscilan entre los 198 euros del abono adulto en las gradas Norte y Sur y los 653 euros del Palco Tribuna Cubierta Central. Todo ello sin contar los descuentos por edad o para las familias, que siguen con las mismas bonificaciones, aunque se ha incluido el supuesto de las monoparentales.

En cuanto a los plazos, el reparto de los carnets domiciliados, que son alrededor de 18.000, serán por vía postal desde el 12 de julio; el 15 será el cargo en las cuentas bancarias y el 13 de agosto se liberarán las localidades no renovadas.

El club desea que esta campaña de abonados sea la de la consolidación de la masa social. «Nos llena de orgullo que estén con el equipo y el Real Zaragoza. Estamos encantados de que la gente venga y, si no quieren venir, lo sentiremos de verdad. Seguiremos trabajando día a día con la misma ilusión e intensidad», dijo Fernando Sainz de Varanda, vicepresidente del club.

Ha habido un incremento paulatino desde la temporada del descenso. No se llegó a los 20.000 en la 13-14, pero se superó ligeramente esa cifra en la 14-15 (20.176) y en la siguiente (20.759). Después se dio un salto hacia delante en la 16-17 (22.082) y se redujo en 402 socios en el curso sucesivo (21.680). Sin embargo, haber estado a las puertas del ascenso desató la locura en Zaragoza y se superaron con creces las expectativas el curso pasado hasta llegar a los 27.360 abonados, cuando el objetivo eran los 22.000 socios.

Fueron en total 5.680 altas nuevas, una cifra que el Zaragoza quiere mantener y que, además, confía en hacerlo. La Romareda ha cambiado y ahora es mucho más joven. Casi un cuarto del estadio es menor de edad o cumplirá los 18 este año y es el tramo de todas generaciones más elevado, mientras que la media de todo el campo se sitúa en 35 años.

No se corresponden con la pirámide de población aragonesa, que está envejecida, por lo que el Real Zaragoza ha conseguido enganchar a la gente joven a pesar del periplo por Segunda. La antigüedad media se sitúa en los 11 años entre los mayores de edad y los 3,4 entre los menores. Es decir, han visto a un Zaragoza sufridor, sin jugar en Europa, sin estar arriba y sin ganar títulos. Por ello la afición es un tesoro que no se quiere perder y de ahí que el club apele al sentimiento en su campaña de abonados.