El Real Zaragoza anunció ayer que ya ha remitido a la Liga la documentación correspondiente para iniciar el proceso de la petición de baja de Javi Ros por lesión de larga duración. «Una vez se reciba la autorización, la entidad tendría la opción, si surgiera la oportunidad, de cubrir la baja dentro de los plazos previstos», expuso el club, que pretende incorporar un extremo.

Aunque la realidad es que el Zaragoza no ha cesado en la búsqueda de ese efectivo que le falta. La intención es completar la plantilla actual con un futbolista con un perfil distinto a lo existente. Un atacante de banda que aporte profundidad por la parte derecha pero que sea polivalente y capaz de actuar tanto en el centro como en la izquierda. Eso sí, en todo caso debería ser un jugador con cartel, es decir, nada de experimentos ni futbolistas cuyo rendimiento sea una incógnita. Un futbolista reconocible. «Se puede abrir ahora un mercado que no existía, pero no vamos a fichar por fichar. Si viene alguien será porque estamos convencidos de que va a ayudarnos y a sumar», subrayó ayer Víctor.

En ese escenario quedaría descartada, en principio, la incorporación de un jugador procedente del paro. De hecho, el club lleva tiempo sondeando ese mercado y las opciones que ofrece y, lejos de convencer, ninguna satisface.

De momento, el club debe esperar a obtener la autorización de LaLiga y de la federación para fichar un jugador que ocupe la ficha de Javi Ros. En principio, el parte médico tras la operación a la que fue sometido el tudelano expone que estará fuera entre cuatro y cinco meses, es decir, justo al límite de lo establecido para poder dar de baja al jugador y destinar su ficha a un refuerzo.

Pero es seguro que el centrocampista no va a volver a jugar esta temporada, lo que habilita al club a solicitar el permiso para tramitar su baja. Sin embargo, todo apunta a que las opciones principales que se barajaron durante las últimas horas del mercado no serán viables. Son los casos de Borja Valle (Deportivo), Larrazabal (Athletic) y Amath Ndiaye (Getafe). Ellos componían la terna de candidatos a reforzar las bandas del Zaragoza, al que el vasco dejó plantado en el último instante cuando estaba preparado incluso su reconocimiento médico. Larrazabal, que fue ofrecido también a la Ponferradina -cuyo técnico es el exjugador del Athletic, Bolo- se echó atrás.

Valle, por su parte, solo vendría en caso de que el Dépor le dejara libre, algo que no parece factible, así como que el Getafe se desprenda a estas alturas de Amath. En cambio, Burgui, el extremo del Alavés que también se sondeó en enero, gana enteros como la opción preferida entre todas las vías abiertas.