El Real Zaragoza quiso recordar en su página web las normas de obligado cumplimiento para todos los aficionados que acudan a La Romareda. Así está prohibido acceder al estadio con cualquier tipo de armas, bengalas y petardos y productos inflamables, fumíferos o corrosivos, así como otros productos que puedan generar o generen efectos similares. Y se prohíbe, como es natural, su activación o lanzamiento. También están prohibidas las bebidas alcohólicas, drogas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas; y no está permitida la entrada de bebidas embotelladas que superen los 500 mililitros ni alimentos en recipientes rígidos.

Las personas que accedan al estadio pueden ser cacheadas por los miembros de la seguridad privada, así como para dar instrucciones de seguridad u obligar a los asistentes a abandonar el estadio. Una vez dentro del estadio, el Zaragoza recuerda que no se puede alterar el orden público, ni iniciar o participar en altercados o peleas ni agresiones. Tampoco está permitido causar daños materiales en las instalaciones y dependencias del club, ni entonar cánticos ni proferir expresiones ni exhibir pancartas, banderas o símbolos que inciten a la violencia, sean vejatorias, contengan injurias, amenazas o insultos. No se admiten símbolos que impliquen cualquier tipo de discriminación o atenten contra la dignidad de las personas físicas o jurídicas o cualquier institución, o que constituyan un acto de menosprecio manifiesto a las personas participantes en el partido.

También está prohibido lanzar objetos a los espacios ocupados por los espectadores o hacia las zonas de jugadores, miembros del equipo arbitral o personas relacionadas con el partido. Tampoco se permitirá entrar sin autorización en el campo.

El Zaragoza recuerda también que es obligatorio ocupar las localidades de la clase y lugar que correspondan a cada espectador, así como mostrar el título que acredita su ubicación a requerimiento de las fuerzas de seguridad y de cualquier empleado o colaborador del club.