El Real Zaragoza estuvo ayer mejor que en anteriores partidos e incluso hizo méritos para ganar a un indolente Mallorca en el estadio de La Romareda. Ambas cosas pesaron más en las valoraciones de los responsables del Zaragoza que la racha que lleva el equipo de seis jornadas sin ganar para seguir confiando en Paco Herrera como entrenador. De hecho no llegaron a plantearse en ningún momento la posibilidad de prescindir de los servicios de técnico catalán tras el encuentro contra el cuadro balear. En La Romareda se volvieron a escuchar ayer gritos de "Herrera vete ya, Herrera vete", pero coreados por más gente y con mayor intensidad. Sin embargo, en el seno del club aragonés se considera que fueron más por la impotencia de los afición por ver que al conjunto zaragocista se le escapaba una victoria que había merecido que por considerar que el técnico debía ser destituido.

Paco Herrera no tuvo reparos en reconocer tras el encuentro que los seguidores del Real Zaragoza se fueron contrariados de La Romareda por el empate cosechado ante el Mallorca y que las manifestaciones en su contra fueron más generalizadas que en otras ocasiones, pero aseguró que él estaba principalmente dolido por los puntos que no han podido sumar en los dos últimos partidos. "Lo que siento es que por el penalti en el minuto 93 en Huelva, cuando tienes el partido ganado, y por el penalti de hoy (por ayer), en el minuto 90 o 91, que te da el partido, se nos han ido cuatro puntos, eso es lo que siento. Lógicamente, la perdida de 4 puntos y los gritos de la propia afición, que hoy (por ayer) por primera vez casi ha mostrado su idea al unísono, pueden hacer pensar a la gente que tenga que tomar decisiones que deben hacer algo, pero esa no es mi preocupación. Yo soy muy fuerte con eso", dijo.

SEGUIR PELEANDO El entrenador del Real Zaragoza también considera que hasta cierto punto es normal que pueda estar cuestionado por la trayectoria del equipo, pero asegura que mientras siga siendo el entrenador del equipo intentará hacer su trabajo lo mejor posible. "Yo no entiendo de justicias en estas cosas, porque el tiempo es el que da y quita razones y es lo que hace que uno haga una u otra valoración. Ahora simplemente lo aceptaría (si lo destituyen) pero nada más. Yo voy a pelear para que no pase y me voy a centrar en mi trabajo. Todos los días voy a estar con la cabeza alta y motivando a mis jugadores. Hoy (por ayer) estoy feliz, no por el empate sino porque he visto al equipo entero y porque lo que hemos hecho ha tenido sentido casi siempre. Ese es el camino", afirmó Paco Herrera.

En el seno del Real Zaragoza no se dice abiertamente, pero se reconoce que conseguir una de las dos plazas de ascenso directo es ya casi una quimera y se piensa solo en poder disputar la promoción para tratar de subir esta temporada a Primera División. "Ya dije que yo no iba a hacer ese tipo de valoraciones. Mi trabajo es alentar a los jugadores para que ganen el domingo. Ahora quedan 13 partidos y quiero ganar los 13. Si los ganamos estaremos ahí. Todavía tenemos opciones y hay que seguir peleando", dijo Herrera.