"Hasta el 25 de julio no se acaba el plazo para pagar las cantidades que hay pendientes de esta temporada y que el equipo pueda salir en competición", comentan fuentes de los empresarios que ahora mismo se encuentran al frente del Real Zaragoza. Pero la realidad es que el tiempo juega más que nunca en contra del Zaragoza. Ahora mismo ni siquiera tiene asegurada su supervivencia. Esa circunstancia provoca gran inquietud y zozobra entre los aficionados zaragocistas después de una campaña en la que el equipo pudo mantenerse a duras penas en Segunda División cuando su objetivo inicial era el ascenso a Primera.
El principal problema para que el Real Zaragoza pueda seguir adelante es económico puesto que Agapito Iglesias ha dejado el club como un solar, pero tampoco hay que olvidar que, tras solucionar la viabilidad del club, lo más prioritario en estos momentos, se debe afrontar una complicada planificación deportiva. Cuando restan solo dos meses para el inicio de la Liga de Segunda División, en el Zaragoza se desconoce qué jugadores van a estar en la plantilla, el entrenador, aunque Víctor Muñoz tiene otra temporada de contrato, y el director deportivo. Tampoco se sabe aún dónde se realizará la pretemporada y la fecha del comienzo de ese periodo de trabajo, que en principio iba a ser entre el 12 y el 14 de julio.
En cambio, por ejemplo, se conocen ya hasta los rivales que tendrá el Real Zaragoza el próximo curso en Segunda División si es que aún sigue vivo. Este fin de semana certificaron su ascenso a la categoría de plata el Llagostera y el Leganés, que se unen a Albacete y Racing de Santander, mientras que la UD Las Palmas se queda en Segunda tras perder la eliminatoria con el Córdoba. De Primera bajaron Betis, Osasuna y Valladolid.
Tres millones
El Zaragoza se verá obligado a confeccionar una plantilla con muy poco dinero para intentar pelear por un ascenso que necesita como el comer para asegurar su supervivencia de cara al futuro. En Primera, por ejemplo, percibiría 25 millones por los derechos de televisión. Según los datos que maneja la Liga de Fútbol Profesional (LFP), el club aragonés dispondrá solo de tres millones de euros para pagar las fichas de sus jugadores y del cuerpo técnico de la próxima campaña. Solo entre cuatro jugadores de los que todavía tienen contrato en vigor ya cobran más de la mitad de esa cantidad. Las fichas de Álvaro, Barkero, Abraham y Paco Montañés suman ya más 1,8 millones.
El club aragonés, además de contar con mucha gente del Zaragoza B, donde hay buenos futbolistas, tendrá que buscar los refuerzos en el mercado libre e intentar traer cedidos a coste cero. De los jugadores que quedan libres ya habrá muchos por los que ni podrá pujar. Por ejemplo, Dani Pacheco, que la pasada campaña militó en el Huesca y que este curso ha jugado en el Alcorcón, gustaba a los técnicos, pero se encuentra a punto de irse al Betis. Está claro que el tiempo juega en contra del Real Zaragoza en todos los sentidos.
