Dieciocho son los goles que a balón parado ha recibido el Zaragoza, una sangría que se ha mantenido firme a lo largo de la temporada, con cuatro penaltis encajados, ocho dianas iniciadas en una falta del rival y seis más en un saque de esquina. Ahora, suponen el 51,4% del total de 35 que lleva el conjunto zaragocista, mientras que al final de la primera vuelta eran 15 del total de 28 dianas que acumulaba el equipo, un porcentaje muy similar (53,57%).

Cambian los entrenadores y el error se mantiene, porque con Idiakez fueron cinco dianas encajadas a balón parado en 10 jornadas, con Alcaraz el peso de ese lastre aumentó para ser hasta ocho en ocho citas ligueras y con Víctor son por ahora cinco tantos en 10 encuentros. Mientras, el peso del balón parado a favor es menor, ya que el Zaragoza en lo que va de Liga solo ha anotado 10 de sus 30 tantos (33,3%) en esa faceta.

De esos 18 goles encajados a balón parado, cuatro llegaron desde el punto de penalti, por las dianas que anotaron Viguera para el Numancia, Esteban Burgos para el Alcorcón, Quique para el Deportivo y Pita para el Lugo (Cristian atajó los penaltis de Alanís, del Oviedo, y de Brandon, de Osasuna), mientras que uno de los ocho tantos de falta fue un lanzamiento directo, el de Vadillo con el Granada. Así, la estrategia, en sí, la forma, o más bien la pésima forma, de defender la pelota parada ha sido clave en 13 de los 18 goles a balón parado. «Uno de los factores, como dijo Cristian Álvarez, es la concentración. Hay que ensayar mucho y esperemos que dé sus frutos porque obviamente no los está dando», decía ayer Lasure. El meta aludió a la concentración, a la intensidad, a la seriedad y a estar fuertes en las marcas como factores a mejorar. Uno que es imposible hacerlo y que es evidente es que la retaguardia no destaca por su altura y el central más potente en esa faceta es Grippo, lesionado desde noviembre.

La sangría en las faltas lanzadas por el rival la inició Rafa Mir con un cabezazo, en fuera de juego, ante Las Palmas y Manaj la continuó para el primer gol del Albacete tras una prolongación de un compañero. Bryan Acosta empató para el Tenerife de cabeza, Borja Valle y Domingos Duarte, ambos para el Deportivo y en posición antirreglamentaria, el de Ricca para el Málaga y el de Álvaro Giménez para el Almería en el último partido completan la lista de goles llegados de un lanzamiento de falta del rival.

Desde el córner hay que añadir otros seis, empezando por el autogol de Verdasca en el Carlos Belmonte, Verdú aprovechó un mal despeje para el primer tanto del Elche, Fali concretó otro error al intentar despejar para adelantar al Nástic, mientras que Lago Júnior adelantó al Mallorca y Djurdjevic al Sporting tras sendos saques de esquina antes de que Saveljich sentenciara el duelo ante el Almería tras ganar por arriba a Verdasca.

De todos esos goles, el Zaragoza solo fue capaz de sobreponerse para ganar en Lugo, en Gijón contra el Sporting y en Tarragona contra el Nástic, mientras que firmó empates contra el Albacete y el Mallorca en La Romareda después de empezar en desventaja por esta debilidad.

Diez goles a favor

A favor, el Zaragoza no utiliza tanto el balón parado. Ros transformó los penaltis ante el Rayo Majadahonda y el Tenerife, en La Romareda, y en la derrota contra el Deportivo en Riazor, mientras que Pep Biel anotó de falta directa en Tarragona. Y hasta seis saques de esquina del equipo aragonés han acabado en diana. Verdasca marcó en Oviedo y ante Osasuna, Álex Muñoz lo hizo contra el Sporting y Álvaro Vázquez firmó el tanto de la temporada de espuela contra el Oviedo. Guitián aprovechó una prolongación de Linares para anotar en Lugo. Y resta el gol en propia puerta de Djetei en Tarragona.