Comparten Ander Herrera y César Sánchez, antes de su retirada en el 2012, representante en Arturo Canales y ese punto común fue el comienzo de la idea de entrar en el Real Zaragoza con una inversión que rondaría los dos millones, una negociación que ni el club ni los propios exzaragocistas dan por descartada, ya que la puerta sigue abierta, aunque no esté siendo fácil llegar a un punto común. Con todo, hasta podría llegar a un buen fin antes de la Junta General Extraordinaria que se va a convocar a finales de julio en la que César Alierta capitalizará parte de su deuda en una ampliación de capital que, de momento, está fijada para llegar desde los 4,5 millones hasta los casi 6,1 para que la la sociedad Prado de Altaoja, de Alierta, pase a controlar el 49% de la SAD. Ese es el plan, a día de hoy.

El caso es que hace tiempo que Ander ya tenía en la cabeza ayudar al Zaragoza y no solo como un aficionado más o con el deseo de volver a vestir la camiseta del equipo aragonés algún día. El ahora jugador del PSG quería algo más tangible y fue Arturo Canales, su agente y el de otros como Piqué, Rakitic o Umtiti, el que le comentó que César Sánchez también estaba interesado en invertir en un club. Así, el meta había tenido alguna aproximación al Valladolid antes de la entrada de Ronaldo. César, que militó en el Zaragoza entre el 2005 y el 2008, nunca ha ocultado su cariño al equipo y a la ciudad. Así, la conexión de ambos, que ya se conocían como rivales sobre el césped, no tardó en ser muy fructífera.

En las últimas semanas los contactos entre Ander Herrera y César Sánchez con el club han sido constantes, de momento sin acuerdo. Pero, que no haya existido ese pacto final para que esa entrada de capital externo tomara forma en la próxima Junta General Extraordinaria de julio alterando más el cambio planteado por César Alierta, no implica que esta vía esté cerrada. Ni mucho menos.

Solo supone que no ha habido acuerdo momentáneo para que estos dos exzaragocistas entrasen en el capital social de la entidad y también hubiera otras modificaciones, como por ejemplo la creación de una Comisión Deportiva. Si al final hubiera acuerdo en los próximos meses difícilmente se plasmaría en una nueva Junta General Extraordinaria para aprobar una nueva ampliación de capital y habría que esperar hasta la Junta Ordinaria, que se celebra siempre a finales de diciembre, para ello.

Pero es posible que ese pacto llegue antes y que esa inversión de unos dos millones que pondrían ambos suponga en la Junta General de julio una modificación mayor de la situación accionarial en el Zaragoza. Hasta ahora, la familia Alierta, con Prado de Altaoja, es la mayor accionista, con el 27,9%. Mientras, la familia Yarza, con Gredinco, Carlos Iribarren, con Tecnoiragin, y Juan Forcén, con Sport Around The World, se reparten un 19,02% cada uno.

DOS MILLONES Y EL DÉFICIT

Ahora, el mapa cambia, ya que Alierta pasa a controlar el 49%, la mayoría en la práctica, y los otros tres patronos de la Fundación Zaragoza 2032 se quedarían en el 14% y los minoritarios en torno al 9%. La entrada de César y Ander con capital aún cambiaría algo más ese panorama, puesto que ambos pasarían a ser también accionistas. Ese capital invertido por los exzaragocistas, que no es lo mismo que capitalizar deuda, si llega antes de esa Junta de julio podría aliviar en 2 millones el déficit de caja de unos 5 que tiene el club y que obliga a hacer traspasos por unos 8 por los convenios de Hacienda y acreedores. En ningún caso aumentaría el límite salarial, ya que para eso tendría que ser superior a 5 millones.

«A mí me gustaría mucho un día formar parte del Zaragoza, no lo oculto. Es mi ilusión y ojalá pueda hacerlo como jugador. ¿Hacer una inversión? Pues el tiempo dirá y veremos qué pasa. Es que no puedo decir otra cosa ahora», aseguró Ander en una entrevista el 24 de marzo dejando entrever ya su idea.