La portería del Real Zaragoza está condenada a dar que hablar esta temporada de todas todas. La exclusión de Marruecos de la Copa de África el martes ha generado un beneficio instantáneo para el equipo: Bono no se tendrá que ausentar durante ese mes y Víctor Muñoz dispondrá de sus dos guardametas sin ningún paréntesis, cuando lo que estaba programado y asumido no era eso. Así que mientras se dispute el torneo, Bono estará aquí. Buena noticia, que tiene unas consecuencias importantes y que cambia la perspectiva sobre el futuro a corto y medio plazo con los porteros.

Hasta ahora, y la Liga ya está bien entrada en jornadas, Muñoz ha elegido a Whalley para la titularidad. Lo ha jugado todo. De modo que si las decisiones tomadas en el pasado y los argumentos para tomarlas tienen algo que ver en las que se van a adoptar en el futuro, el canterano seguirá donde está. Más todavía hubiera sido así si Bono se hubiese marchado entre principios de enero y febrero. En ese escenario, relegar a Whalley y apostar por el marroquí en noviembre carecía de sentido.

Sin embargo, con la recién conocida exclusión de Marruecos, el escenario se transforma. Bono no se irá a ningún sitio. De modo que ahora sí, a lo que vamos a asistir es a una competencia pura y dura entre dos futbolistas por un puesto sin ningún condicionante externo, como era la Copa de África. A Víctor le gusta Whalley. Salta a la vista. Bono también. Y mucho. Veremos qué hace en adelante. Si es lo mismo, si el marroquí continúa sin jugar, tendremos culebrón garantizado y serio con él cuando se abra el mercado en enero.